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Cuál es el origen del muñeco de nieve: fueron creados por primera vez en 1380

El muñeco de nieve nació en 1380 como expresión cultural y hoy es uno de los símbolos más reconocibles del invierno y la Navidad

Desde mediados del siglo pasado, el muñeco de nieve adquirió características reconocibles: tres bolas de nieve apiladas, nariz de zanahoria, sombrero, bufanda y una actitud juguetona.

Desde mediados del siglo pasado, el muñeco de nieve adquirió características reconocibles: tres bolas de nieve apiladas, nariz de zanahoria, sombrero, bufanda y una actitud juguetona. Crédito: Volodymyr TVERDOKHLIB | Shutterstock

La imagen del muñeco de nieve es hoy inseparable del invierno y, en muchas regiones del mundo, de la Navidad. Familias enteras aprovechan las nevadas para salir a las calles o jardines y dar forma a estas figuras blancas llenas de tradición.

Pero aunque muchos lo asocian con una costumbre moderna, el muñeco de nieve tiene una historia mucho más antigua de la que podrías imaginar.

Cuál es el origen del muñeco de nieve

El registro histórico más antiguo conocido sobre un muñeco de nieve se remonta al año 1380. La evidencia aparece en un manuscrito iluminado llamado The Book of Hours, conservado en la Biblioteca Real de La Haya, en los Países Bajos.

En una de sus ilustraciones se observa una figura hecha de nieve con rasgos humanos, lo que confirma que esta práctica ya existía en la Europa medieval.

Y aunque no se conoce el nombre de la persona que creó ese primer muñeco documentado, en aquella época la elaboración de figuras de nieve era una forma de expresión cultural y simbólica.

Con el paso de los siglos, especialmente durante los siglos XV y XVI, comenzaron a multiplicarse las referencias a esculturas de nieve en distintas ciudades europeas.

Esculturas de nieve como arte

Durante la Edad Media y el Renacimiento, las figuras de nieve ya no eran solo un entretenimiento. En muchos casos representaban escenas bíblicas, personajes históricos o símbolos religiosos. Estas creaciones se realizaban en plazas públicas y podían tener un significado político o social.

Un episodio destacado fue el llamado “Milagro de 1511”, ocurrido en Bruselas. Durante un invierno especialmente crudo, los habitantes de la ciudad construyeron numerosas esculturas de nieve que funcionaron como una forma de comentario social frente a las tensiones políticas y económicas del momento.

Para los historiadores, este evento marcó un punto clave en la consolidación del muñeco de nieve como una forma de expresión colectiva.

“Frosty” y la relación con la Navidad

La identidad moderna del muñeco de nieve se consolidó a mediados del siglo XX. En 1950, los compositores Walter “Jack” Rollins y Steve Nelson lanzaron la canción “Frosty the Snowman. Este tema presentó al muñeco de nieve como un personaje alegre, mágico y cercano a la infancia.

La popularidad de la canción fue decisiva. A partir de entonces, el muñeco de nieve se asoció directamente con la temporada navideña y adquirió características reconocibles: tres bolas de nieve apiladas, nariz de zanahoria, sombrero, bufanda y una actitud juguetona.

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