Lourdes Stephen habla de su bebé: ‘Mi corazón no tiene más espacio para darle gracias a Dios’
'Nunca imaginé que me iba a enamorar de un hombre sin dientes'
Después de casi cuatro meses dedicada pura y exclusivamente a su bebé, Lourdes Stephen regresa este próximo domingo, en el nuevo horario de las 7/6 PM Centro, a ‘Sal y Pimienta’.
Mucho más feliz, llena de amor, de enseñanzas, agradecida y enamora de su hijo Michael Víctor, a quien todos conocemos en las redes sociales como #MVP, Lourdes nos cuenta, en exclusiva, cómo es su vida de mamá primeriza, la relación con su recién nacido, lo que le tocó pasar con una cesárea no deseada, cómo la acompaña su esposo, Michael Puchades, y cómo se prepara para su regreso a la televisión.
Pregunta: ¿Cómo fueron estos 4 meses de mamá de Michael Víctor?
Lourdes Stephen: Mi corazón no tiene más espacio para darle gracias a Dios por tantas bendiciones que he recibido… Estos casi 4 meses han sido maravillosos, se me han ido tan rápido. Yo era de las que decía que iba a ser mucho tiempo porque trabajo desde los 13 años, que no me iba a poder aguantar, pero ha sido una temporada muy tranquila con mi hijo, conectándonos, conociéndonos, nunca me imaginé que me iba a enamorar de un hombre sin dientes (risas).
P: ¿Cómo ha cambiado tu vida Michel Víctor?
LS: Un giro de 180 grados, en el ámbito personal antes era mi esposo, la casa y yo, en cambio ahora llegó esta personita, me cambió la vida y todo gira alrededor de él, se ha vuelto la prioridad. Todo el mundo me decía que cuando yo fuera madre me iba a dar cuenta de las cosas, yo pensaba que eran unos exagerados, y ¡mentira, se quedaron corto!, esto es una explosión de emociones, tu sientes un cariño por todo, ser madre le da un nuevo sentido a tu vida. Y ya mis noche no son mías, el día que quiera dormir dormimos y si quiere party ahí vamos (risas).
P: ¿Cómo es tu bebé?
LS: Es un muchacho que ya desde su mirada te hipnotiza, te enamora, yo soy su mamá y lo veo así, pero es un niño que provoca tantos sentimientos de dulzura, es un niño muy bueno, la verdad es que yo no me puedo quejar… Es serio, pero cuando te tira una sonrisa te ilumina el mundo, es un niño muy bien portado, ya está usando ropa de 9 meses, está como adelantado a su momento, porque no ha llegado ni a los 4 meses. Ahora mismo está hablando, conversa, es lo máximo, yo estoy enamorada de él.
P: ¿Le diste pecho?
LS: Sí, pero no lo que yo pensaba, creí que le iba a poder sustentar una comida pero no, se me ha hecho muy difícil, estuve intentando con la maquina, es un trabajo que tu tienes que ponerte a eso y no se me dio, el día que me salen dos gotas yo se las doy, porque yo sé que la lactancia es muy importante para un bebé, y obviamente uno trata de hacer lo que puede.
P: ¿Cómo fue tu post-parto?
LS: No tuve ningún tipo de depresión, y eso que los primeros dos meses yo no salía de mi casa ni a la esquina, y pensé que tal vez por estar encerrada tanto tiempo me iba a deprimir un poco pero mi vida es el niño, yo estoy feliz en mi casa. Físicamente sí me fue muy difícil la cesárea, el proceso de recuperación es lento, fue muy doloroso. Cuando tu escuchas el alto porcentaje que hay de cesárea, uno no cae en la razón de que es una cirugía mayor, que te abren un músculo, un órgano, es muy doloroso, las primeras semanas moverme de posición en la cama y pararme, hacía que se me salieran las lágrimas. Yo quería estar con él (su hijo), y me sentía limitada. Siempre quise tenerlo natural y no se pudo.
P: ¿Por qué?
LS: Porque no dilaté… Yo luché para que sea natural pero Dios dispuso, yo creo que esa fue una gran sorpresa después de dar a luz, no pensé que iba a ser tan doloroso.
P: ¿Cómo te acompaña tu esposo en este proceso?
LS: Él vivió el embarazo de manera diferente, sobre todo por la tecnología, porque a los 18 y 25 años que tienen nuestras niñas (las hijas de su esposo de un matrimonio anterior) no existía eso. Él está enamorado de su hijo, pensó que ya no iba a poder tener un varón y Dios le dio esa oportunidad, está loco con ese niño. Los primeros días él era el que le cambiaba los pañales más que yo, y cuando comía más frecuente a la noche, él se levantaba a las 1 de la mañana para que yo pudiera dormir 4 horas seguida, y le daba el tetero, es un gran padre.
P: ¿Cómo te preparas para regresar este domingo a la televisión?
LS: Yo me he quedado fría de como la gente me ha escrito de cómo me extrañan, no tengo como agradecerle al público el cariño, el apoyo, los mensajes que me mandan, una cosa impresionante. Los invito que vayan a mis redes sociales para ver, y hay un desborde de cariño para mi hijo. Mi corazón se llena de mucha alegría porque son muchos años en este negocio pero nunca uno sabe, en Univision son 14 años y me siento motivada para volver a trabajar. Y por otro lado soy periodista, lo tengo tatuado en el alma, cuando ves estas historias que están pasando te gustaría estar para reportarlas.
Extraño a mis compañeros que se han portado muy bien conmigo, me siento muy emocionada por regresar, pero por otro lado siento esa penita en el alma de no poder estar esas horitas con mi hijo, porque yo salgo a hacer una diligencia a la calle y tengo ese deseo de regresar con él, además la gente me pregunta todo el tiempo por mi hijo, me dan consejos, que yo los necesito, a mí que me aconsejen y me digan todo… Son palabras tan hermosas, yo estoy muy feliz y agradecida.
P: ¿Cómo vas a organizar ahora tu vida con el trabajo y tu hijo?
LS: ¡Hablamos en un mes! (risas)… No tengo idea cómo voy a manejar eso, día a día, yo soy extremadamente responsable con mi trabajo, pero no tengo un plan, que sea lo que Dios quiera, que me guíe. Mi bebé quedará en mi casa con un grupo de personas que son mi familia, la oficina de mi esposo está en frente de mi casa así que para él es cruzar la calle, mi suegrita está babeando con el nieto, tienen una conexión increíble, siempre está en la casa, pendiente, sus hijas también, está muy bien cuidado.