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Los traficantes visten de azul

Tal vez Raymond W. Kelly, el Comisionado de Policía de NY debiera adoptar la práctica selectiva de “Stop and Frisk” que tiene para jóvenes negros y latinos de nuestros barrios y aplicársela a los bandidos vestidos de azul que tiene en su entorno.

Ayer, el comisionado tragó del bilis amargo que es la corrupción. Ocho de los policías – tres de ellos retirados y cinco que actualmente visten el uniforme- forman parte de la docena de los arrestados por el operativo de armas de fuego ilegales. El negocio de los corruptos de Kelly está valorado en un millón de dólares.

Hace poco que la comandancia policial se llenó de orgullo al anunciar que a través de su programa que se conoce como “buy back” se había logrado remover siete mil armas ilegales de los cinco condados.

“No es agradable investigar, arrestar, procesar y sancionar a uno de tus compañeros en las fuerzas del orden, que tomó el mismo juramento que uno”, dijo Preet Bharara, fiscal federal de la parte sur de Manhattan en la conferencia de prensa.

Entiéndase que la investigación encubierta fue realizada en conjunto por el FBI y el Departamento de Asuntos Internos del NYPD.

La preguntada obligada es ¿qué más no sabe Kelly de sus agentes?

De acuerdo al pliego acusatorio, el sospechoso de liderar la conspiración de corrupción, presuntamente les dijo a los agentes encubiertos que tenía un ejército de policías en actividad y que podrían, si así lo necesitaran, hacer entrega periódicamente de pistolas, rifles y escopetas.

Estos son policías con la autoridad de la ley abusando su poder.

¿Qué más no sabe Kelly de lo que está ocurriendo en los cuarteles a través de la ciudad y debajo de sus propias narices?

Según el fiscal, los oficiales usaron sus placas de identificación para simular que la operación era nada más parte de un proceso de entrega de bienes subastados.

“Lo que se especifica en la demanda es que se traicionó el juramento al más alto nivel, y ¿por qué? ¿por 6,000 dólares?”, dijo Kelly.

Aseguró en sus declaraciones el comisionado Kelly que no es que la corrupción esté necesariamente en ascenso, pero destacó que su fuerza anticorrupción cuenta con 1,000 hombres al igual que los agentes antiterroristas. Con la boca es fácil decir que la corrupción se limita a estos que están acusados. Lo que queremos saber es ¿cuántos traficantes más tiene el NYPD y Kelly no sabe nada.

Bajofuego@eldiariony.com

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