Amber Rose defiende la foto en que mostró su vello púbico en Instagram
La foto, que denuncia la tiranía estética que sufren las mujeres, aún se puede ver en Twitter
En su línea habitual, hace unas semanas Amber Rose publicaba una fotografía en Instagram que generó toda una revolución al posar solo con una chaqueta de cuero y mostrando su vello púbico, una imagen que no tardó en ser eliminada -a pesar de que en ella no se veía las partes íntimas de la modelo erótica al tener las piernas cruzadas- en respuesta a las políticas de la red social acerca del desnudo. Aunque en Twitter sigue disponible.
Pese a que su nombre suele ir asociado a todo tipo de polémicas, especialmente a su labor feminista que ella prefiere llevar a cabo con la menor ropa posible, en esta ocasión la ex de Wiz Khalifa ha tratado de sacar a relucir su faceta más seria para denunciar la tiranía estética a la que viven sometidas las mujeres, al hacérseles creer a través de los estereotipos irrealistas que perpetúan tanto el mundo de la moda como el del cine que, para ser deseables, no deben tener ni un pelo de cejas hacia abajo.
“Hice hasta que me eliminaran con photoshop mis tatuajes para que solo se fijaran en mi felpudo. Creo que como mujeres, siempre pensamos que debemos estar perfectamente depiladas o rasuradas, y que si ese no es el caso, los demás pensarán que no somos deseables, o que somos poco limpias, ¡o que vamos a oler mal! Pero creo que es algo completamente natural y que no deberíamos sentirnos avergonzadas”, explica reivindicativa en una entrevista a Refinery 29.
Muchos de los seguidores de la artista, escritora y presentadora no dudaron en especular en su momento con que el abundante vello que lucía Amber en la polémica imagen no podía ser natural -en Hollywood existen ‘pelucas’ que pueden utilizar los artistas que han optado por el láser para olvidarse permanentemente de la depilación-, una acusación que no deja de resultarle divertida a la ex stripper al demostrar lo poco acostumbrada que está la sociedad a una imagen más ‘natural’ de la mujer.
“En esa imagen ni siquiera estaba tan salvaje, no había crecido por completo”, afirma en parte divertida.
A quienes no han perdido el tiempo en acusar a Amber de tratar únicamente de subirse a la última corriente feminista de moda, obviando el hecho de que en su momento ella trabajó en un club de striptease en el que celebraba precisamente ese belleza artificial que critica ahora, ella opta por recordarles que solo lo hacía para ganar dinero, simple y llanamente.
“Yo varío mucho, depende de mi humor y de cómo me sienta”, explica sobre sus hábitos de depilación corporal. “Antes era bailarina, así que tenía que rasurarme todos los días. Si lo haces cada día, no se te irrita tanto la piel. Pero eso era por trabajo, tenía que hacerlo porque era mi manera de ganar dinero”, explica tajante.