¿Por qué cortar naranjas, limones y otras plantas al Sol puede dañar o quemarte la piel?
Una apacible jornada de jardinería o una tarde veraniega preparando cócteles al Sol pueden resultar en un extraño tipo de quemaduras
Tres pacientes llegan a la consulta del médico con quemaduras aparentemente inexplicables: uno es un niño de 6 años que había estado jugando con plantas a la orilla de un lago. Otro es un camarero que había estado cortando limas para preparar margaritas en una fiesta y el tercero es un aficionado de la jardinería que había estado podando una higuera en su casa.
Lo que estos tres casos, reales, tienen en común son dos factores que combinados pueden dañar la piel: el contacto con ciertos tipos de plantas y la exposición a la luz solar.
El resultado se llama fitofotodermatitis, una erupción cutánea de inflamación similar a la producida por una quemadura debida al contacto con sustancias fotosensibilizantes, que hacen la piel más sensible al Sol.
Hace miles de años que se sabe que ciertas plantas puede causar hiperpigmentación en la piel, pero el término de fitofotodermatitis, que hace referencia a la combinación de las plantas con la luz solar, se introdujo en 1942.
¿Qué plantas causan fitofotodermatitis?
Las sustancias fotosensibilizantes más frecuentes son los jugos de los cítricos, como el del limón, lima, mandarina o naranja.
También están presentes en ciertas variedades de plantas pertenecientes a la familia de las Apiáceas (antiguamente conocidas como umbelíferas), como el apio, el eneldo, la chirivía (similar a la zanahoria, conocida en inglés como parsnip ), el perejil gigante (una planta invasora llamada Heracleum mantegazzianum ) y algunos tipos de hierba.
Otras familias de plantas que pueden causar fitofotodermatitis son las Rutáceas, Moráceas (a la que pertenece la higuera), Fabáceas o Leguminosas y Rosáceas.
Todos estos vegetales contienen unas sustancias químicas llamadas furanocumarinas, que son fototóxicas: es decir, tóxicas sólo en presencia de luz, una capacidad que cumple un rol importante en la defensa de las plantas ante los herbívoros y los hongos patógenos.
Suelen estar presentes en la salvia de las plantas o en el jugo de los frutos y cuando la piel humana las absorbe y después se expone al sol se produce la inflamación.
Este tipo de dermatitis también se puede dar por el contacto de la piel con perfumes o cosméticos que producen fotoxicidad ante la exposición solar, en cuyo caso se suele llamar dermatitis de Berloque.
¿Qué lesiones causan en la piel?
Normalmente las lesiones en la piel empiezan a aparecer unas 24 horas después de la exposición solar, por eso muchas veces los pacientes no se explican la causa de lo que aparentan ser quemaduras.
Además de piel enrojecida, irritada e inflamada pueden generarse ampollas.
Esos síntomas suelen tratarse como cualquier otra quemadura, con cremas y pastillas de esteroides.
Una vez que se curan esos daños más agudos, la piel lesionada puede adquirir un color café debido a la hiperpigmentación, que puede persistir durante varios meses.
La zona dañada también puede mantener su sensibilidad extrema al sol durante meses, por lo que los médicos recomiendan el uso de protección solar.
Los trabajadores del campo y jardineros pueden evitar la fitofotodermatitis cubriendo la piel y usando guantes cuando manipulan vegetales bajo el sol.