¿Debió endeudarse Oaxaca para la reconstrucción tras el sismo?
El gobierno de la entidad pidió aldededor de $66 millones de dólares
MEXICO – El estado de Oaxaca no debió endeudarse con alrededor de 66 millones de dólares (en su equivalente en pesos) para reconstruir las zonas afectadas por los sismos del pasado 7 y 19 de septiembre, argumentan diputados locales de oposición.
“Endeudar a Oaxaca fue una medida innecesaria, pues con el uso de excedentes del gobierno, el respaldo de la federación, así como medidas de austeridad contundentes, obtendríamos el dinero“, manifestó el diputado local Jesús Romero.
El legislador explicó que con las sobras de dinero de los ejercicios fiscales 2017 y 2018-2022 más la donación de los Partidos Políticos si redujeran sus gastos de campaña y otras prerrogativas estatales para el mismo fin se podría evitar el pasivo.
El endeudamiento promovido por el gobernador José Murat y aprobado por mayoría en la legislatura local se contrajo en medio de una inconformidad nacional por la falta de transparencia en la recaudación y distribución del dinero tanto de donaciones como de los fondos contra desastres.
Hasta ahora el presidente Enrique Peña sólo ha dado un calculo de los gastos que ronda los 2,100 millones de dólares.
A esta imprecisión se suma la opacidad local para explicar con exactitud el número de víctimas, los poblados y los daños precisos por el sismo. O sea, que el congreso oaxaqueño aprobó un sobreendeudamiento a pesar de que no conoce cuáles son las necesidades que lo justifican, explicó el diputado por el partido Morena Irineo Molina, uno de los 13 congresistas que se opusieron.
“No está claro en que se va a destinar ese recurso y mucho menos un planteamiento o necesidad real“.
Hace más de un sexenio que los gobernantes oaxaqueños tienen problemas con la justificación de la deuda pública. En 2013, el entonces mandatario Gabino Cué duplicó los números rojos de la entidad en menos de un año y a lo largo de su administración se negó a detallar las razones.
A la par dejó de pagar algunos servicios clave como el mantenimiento de las alertas públicas, tal y como denunció en agosto pasado Juan Manuel Espinosa, director del Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (CIRS), Juan Manuel Espinosa.
Espinosa dijo poco antes de que ocurrieran los sismos que dejaron en Oaxaca casi 80 muertos y 110,000 inmuebles dañados que el CIRS había dejado de dar mantenimiento a 37 estaciones sensores de campo (alarmas en el estado) debido a que no habían pagado alrededor de dos millones de dólares.
“Esperamos mucho pero el equipo humano y técnico es muy caro y no se puede sostener“, explicó. “La naturaleza nos puede sorprender en cualquier momento“. Y así fue.