Se va con todo sobre Canelo: Golovkin menciona fotos, pastillas, inyecciones y jueces ‘terroristas’

Big Bear, California

Hace dos semanas, cuando se dio a conocer que Saúl “Canelo” Álvarez había dado positivo en una prueba antidopaje realizada en febrero, la reacción de Gennady Golovkin fue dura, pidiendo que el peleador mexicano fuera sujeto a sanción.

Pero el martes, en el gimnasio de su entrenador Abel Sánchez en esta localidad en las montañas de California, el campeón mundial de peso mediano fue bastante más lejos.

Con la ausencia de su habitual sonrisa y un rostro por momentos distorsionado de enojo, “GGG” dijo palabras que nadie quiere escuchar alrededor del deporte: “tramposo”, “drogas”, “sucio”.

Golovkin acusó gravemente a Álvarez, indicando que el positivo por clembuterol que el pelirrojo le agenció al consumo de carne en México no fue un accidente o un error inocente.

“¡No es la carne mexicana. Pregúntenle! Esto es cosa de ‘Canelo’, de su equipo, de su promoción”, señaló Golovkin ante un grupo de reporteros de boxeo. “Canelo está haciendo trampa, ellos están usando estas drogas y todos solamente están pretendiendo que eso no está pasando. Cuando ustedes preguntan acerca de la carne (mexicana)… No hay nada que sea por la carne”.

A pesar de su inconformidad, Golovkin se prepara a todo tren para enfrentar a Álvarez el 5 de mayo, pase lo que pase con la investigación que realiza –lentamente– la Comisión Atlética del estado de Nevada.

Golovkin entrena con un impresionante régimen de ejercicios diseñado por su entrenador, y aunque no lo afirma, uno tiene que pensar que el kazajo irá en plan de cacería el 5 de mayo en Las Vegas por “Canelo”, quien no ha dado ninguna explicación en persona sobre el caso del control antidopaje, el cual ocurrió dentro del plan acordado de tres meses de vigilancia de sustancias.

“Les dije: esto no es deporte, esto es negocio. Pónganlo (a Álvarez) con un detector de mentiras y les va a decir todo”, prosiguió Golovkin, quien luego reveló la razón por la que ahora acusa abiertamente al mexicano.

“Antes de la primera pelea vi que usó un par de medicamentos e inyecciones en los músculos. Todos saben, cualquier doctor sabe esto, (pero) nadie dijo: ‘Esto es un problema, esto no es legal’”, indicó Golovkin. “Antes de la primera pelea él sabía que no estaba limpio”.

Golovkin se refirió a unas fotos que a su entender muestran que “Canelo” se dopa.

“Que explique qué clase de pastillas son esas, y fue muy obvio que sus músculos tenían trazos de inyecciones. Él sabe que lo ha hecho durante mucho tiempo”, aseveró Golovkin. “Hablen también con Óscar de la Hoya, también está sucio”.

El desdén en las palabras de Golovkin parece sincero y no un montaje para calentar más la pelea. Pero cuando este diario le preguntó por qué, si se siente tan inconforme con su oponente y con la situación, no renuncia al combate, el campeón dijo: “Yo sólo voy al ring y hago mi trabajo. Es muy obvio que es injusto, porque esto es un negocio”.

‘Están matando al deporte’

En la pelea del 16 de septiembre que acabó en empate en Las Vegas, la juez Adalaide Byrd anotó una puntuación de 118-110 a favor de Álvarez, la cual fue a todas luces absurda. Golovkin dijo el martes que la decisión de empate de los jueces fue un acto de flagrante corrupción.

“Cuando fue la primera pelea toda la gente de la Comisión evitó verme a los ojos. Pensé que no había entendido algo bien y cuando vi la repetición de la pelea me di cuenta que esta gente son como terroristas; están matando al deporte. Deberían estar en cárcel”, dijo Golovkin. “Están engañando a la gente”.

Al abundar sobre el empate en la primera pelea, Golovkin, dijo: “Eso sólo demuestra que él (Canelo) recibe beneficios de todos, que puede salirse con la suya en todo”.

En cuanto a las pruebas antidopaje, el entrenador Sánchez mencionó que le han aplicado seis a su boxeador, quien tras una larga e intensa jornada de trabajo se repuso con una cena en un restaurante de comida mexicana situado a espaldas de donde entrena.