Airbnb hizo crecer la renta un 9% en NYC en menos de 10 años
La empresa se defiende diciendo que la mayoría de los alquileres no implican la retirada de apartamentos del mercado
Según las cuentas de la Contraloría de Nueva York, Airbnb está siendo uno de los factores que están complicando la asequibilidad de la vivienda. De hecho, entre 2009 y 2016 un 9.2% de la subida de los alquileres tiene que ver con el efecto que tiene esta plataforma de alquiler temporal residencial, calcula la oficina de Scott Stringer.
Es más, con los datos que maneja la Contraloría, en 2016 se pagaron $616 millones de más por presiones creadas por Airbnb sobre todo por el alza que se experimentó en vecindarios de Manhattan como Chelsea, Clinton y el Distrito de Negocios de Midtown, Murray Hill, Gramercy y Stuyvesant Town además de Chinatown, Lower East Side, Battery Park City, Greenwich Village y SoHo.
El 56% de los anuncios de alquiler de corto plazo fueron en Manhattan en 2016 y el 35% en Brooklyn sobre todo en los barrios de Greenpoint y Williamsburg, Bed Stuy y Bushwick. En estos dos primeros barrios las rentas medias crecieron $659 entre 2009 y 2016 de los cuales $123 se atribuyen al efecto de Airbnb. La tesis es que los alquileres en esta plataforma están privando de oferta al mercado de alquileres a largo plazo y de precios más bajos a personas que realmente viven en la ciudad porque se obtiene más dinero alquilando un apartamento a corto plazo.
Las leyes del estado son restrictivas y disponen que no se puede alquilar un apartamento entero menos de 30 días si no está el dueño o inquilino en este mientras estén los huéspedes.
Stringer admite que este es solo uno de los elementos que han elevado los alquileres que crecieron un 25% como promedio en la ciudad tras la crisis y hasta el año pasado, es decir, $279 más mensualmente. Las rentas han crecido más en Brooklyn en este periodo ($340 más al mes, un 35% más), seguido de Queens donde la apreciación del 22% ha supuesto una renta de $242 más.
Y en estos mismos años se ha multiplicado las ofertas de alquiler de Airbnb. De esta empresa Stringer dice que ha crecido “exponencialmente a expensas de los neoyorquinos que hacen frente al aumento de las rentas y están en riesgo de ser expulsados de las comunidades que han ayudado a construir”.
Airbnb disputa los datos que maneja el contralor y considera falso decir que los neoyorquinos que comparten sus hogares son responsables del elevado costo de la vivienda en la ciudad. La plataforma explica que la mayoría de quienes comparten casa lo hacen en el hogar donde viven por lo que no retiran ese apartamento del mercado. Para obtener el dinero que ganarían teniendo el apartamento en el mercado a largo plazo, los inquilinos o los dueños tendrían que tener alquilado en Airbnb 216 noches al año, que es más del triple de lo que suelen estar reservados los apartamentos en esta plataforma, según un estudio de NYU.
La empresa lamenta que se les culpe de la crisis de asequibilidad cuando los precios de las casas en la ciudad no han cesado de subir desde antes de que esta existiera y que de hecho en algunos vecindarios, dado el aumento de la construcción, están bajando.