Los problemas oculares más comunes en nuestros niños
La Academia Americana de Pediatría recomienda un examen de la vista desde que su niño cumpla un año. Pero mientras tanto es muy importante que usted esté muy pendiente de lo que su niño hace con la vista para poder detectar problemas a tiempo a temprana edad.
Enfermedades de la vista que son comunes en los niños:
- Ambliopía o el síndrome del ojo vago u ojo perezoso
- Conjuntivitis u ojo rosado
- Error de refracción (miopía, hipermetropía, astigmatismo)
- Retinitis pigmentosa.
- Estrabismo.
- Uveitis.
¿Qué es la ambliopía o el ojo vago?
El ojo perezoso es un padecimiento en el que un ojo no ve tan bien como el otro.
¿Qué es el estrabismo?
Es cuando los ojos de sus niño/a no están alineados entre sí y no miran en la misma dirección.
La ambliopía u ojo vago es la causa número uno de la pérdida de la visión prevenible en niños. Lo más importante es la detección temprana y el tratamiento temprano. Cuando el ojo vago no es tratado a temprana edad podría llevar a una pérdida de visión permanente.
¿En que consiste el tratamiento del ojo vago?
El tratamiento del ojo vago consiste en ejercer más esfuerzo en el ojo débil para tratar de fortalecer los músculos del ojo. Esto se logra a través de:
- Coloque un parche o gafas en el ojo fuerte de su niño para que ese ojo no pueda ver y obligue al ojo débil a moverse para ver las imágenes correctas.
- Las gotas también se pueden colocar en el ojo fuerte de su hijo, lo que causa que la visión de ese ojo se vuelva borrosa: esto tiene el mismo impacto que si se pusiera el parche o las gafas.
Si estos tratamientos no funcionan, y su hijo continúa con el ojo vago y ya ha sido tratado con lo anterior, entonces se recomienda la cirugía para reparar los músculos del ojo.
También se recomienda la cirugía si su hijo tiene 7 años o más y aún padece el síndrome del ojo vago.
Es muy importante que le comunique a su médico si su niño/a tiene:
- Los ojos no se alinean (mire cruzado, gire, o no se enfoquen juntos).
- La vista borrosa.
- Dolor al mover los ojos.
- Ojos rojos o irritados.
- Lagrimeando mucho.
- Pupilas de diferentes tamaños.
- Mucha sensibilidad a la luz.
-La Dra. Denise Núñez es pediatra y fundadora de la Fundación Niño de la Caridad en El Bronx