El Pacto mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular
El fenómeno migratorio necesita de soluciones racionales
El Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular o Pacto mundial sobre Migración es un convenido impulsado por la Organización de Naciones Unidas que trata de mejorar la gobernabilidad de la migración, así como abordar los diferentes retos de la migración que vive el mundo de hoy de cara a integrarla en el marco del desarrollo sostenible.
Para llegar a este pacto intergubernamental, cuya celebración se tuvo lugar los días 10 y 11 de diciembre en la ciudad Marrakech, en Marruecos, tenemos que remontarnos necesariamente al resultado surgido de la Asamblea General de las Naciones Unidas el 19 de septiembre de 2016, con lo que hoy se conoce como “Declaración de Nueva York para Refugiados y Migrantes”. Esta declaración trazó el camino para la firma del Pacto de Migración basándose en la necesidad de una cooperación más eficaz entre los países.
El camino para la firma de este gran acuerdo, dado por la Asamblea General el 6 de abril de 2017, señaló la forma y tiempo de las diferentes fases del proceso, entre las cuales estarían las consultas y la evaluación de un primer borrador, así como las negociaciones intergubernamentales. El pacto procura alcanzar 23 objetivos no vinculantes para las naciones que lo firmen.
Este pacto que entre sus muchas aspiraciones procura asegurar el acceso a los servicios básicos para los migrantes, la dotación de documentos de identidad y la inclusión social de estas personas, no solo exige a los gobiernos educar a los periodistas en cuanto a la terminología empleada sobre los migrantes, sino que también aspira al reforzamiento del multiculturalismo.
Sin embargo, este acuerdo genera posiciones encontradas, especialmente en aquellos países que entienden que la materia migratoria es una cuestión domestica y no un área sujeta a lo acordado internacionalmente.
En cuanto a los Estados Unidos, esta nación no participó en el proceso de negociación debido al rechazo hacia el pacto. Un caso interesante lo encontramos en España, cuyo presidente Pedro Sánchez viajó a Marruecos para suscribir el acuerdo que ha sido rechazado mayormente por gobierno derechistas.
México, país que enfrenta un flujo migratorio sin precedentes a raíz de la caravana centroamericana que arribó a la nación azteca hace unos meses, también ha apoyado el pacto.
El embajador mexicano, Juan José Gómez Camacho, piensa que el acuerdo ayudará a disminuir las migraciones desesperadas. Gómez Camacho ha dicho que con el pacto “queremos darle racionalidad al fenómeno migratorio”.
En términos netos, el pacto ha obtenido un apoyo considerable con la firma de muchos países. 165 Estados de los 193 que conforman Naciones Unidas respaldan en la ciudad de Marraquech este acuerdo sobre movilidad internacional de personas.
No obstante, ya se nota la ausencia de países como Austria, Australia, Bulgaria, Chile, Croacia, República Checa, República Dominicana, Estonia, Hungría, Italia, Israel, Letonia, Lituania, Polonia, Eslovaquia y Suiza.
Es muy probable que el éxito para lograr un consenso entre las naciones para un acuerdo de esta magnitud se haya debido al hecho de que el pacto no es vinculante, pues cuando se desarrolla una negociación para un instrumento que tendrá efecto vinculante, el proceso puede llevarse años de discusiones para finalmente no lograr el consenso, en algunos de los casos.
-Geovanny Vicente Romero es un analista político, consultor internacional y profesor establecido en Washington D.C. Comentarista político en medios como BBC. Es el fundador del Centro de Políticas Públicas, Desarrollo y Liderazgo RD (CPDL-RD). Sigue a Geovanny en Twitter @GeovannyVicentr.