La culpa le ganó: Hombre confiesa haber robado un auto hace más de 20 años

Todos, en algún punto de nuestra vida, fuimos tentados con la idea de poder tomar algo sin tener que pagarlo, pero muchos de nosotros nunca cedimos a dicha tentación. Y aunque son pocos los que pueden asegurar que nunca robaron algo en su vida, también hay otros que no pueden vivir con el remordimiento de haber hurtado algún objeto ajeno, incluso por accidente.

Tal fue el caso de Kevin Freedman, de Canadá, quien después de 21 años rompe el silencio y confiesa en Twitter haber robado un auto… sin querer. El hombre de 38 años ahora busca al dueño del vehículo que un día tomó para explicarle cómo se dieron los hechos.

“Siempre me sentí culpable por eso. Me sentí horrible por haber robado el auto de alguien, aunque fuera accidentalmente, y quería hablar con ella desde un principio. Quería comunicarme con la policía para informarles lo que pasó [en aquel entonces] y me convencieron de que no hacia falta “, explicó el arrepentido hombre al medio de noticia Canada’s CBC.

Según esta publicación y su testimonio en redes sociales, el incidente ocurrió en agosto de 1998, cuando Freedman tenía solo 17 años.

Él trabajaba como salvavidas en aquel entonces, pero no tenía medio de transporte para trasladarse de un lado a otro. Un día, una colega le prestó su automóvil, un Ford Taurus de 1990, el cuál era muy común en aquel entonces.

Al salir del parque de albercas donde trabaja, él miró el Ford Turus blanco estacionado, con las ventanas debajo y las puertas abiertas. Así que sin pensarlo dos veces, se subió y lo tomó.

Freedman utilizó el auto para resolver unos problemas de infracciones de tránsito en el departamento de policía, donde volvió a intentar entrar al vehículo pero su llave no funcionaba. Fue entonces que un oficial de policía lo ayudó a abrirlo.

“Los comisionados se acercaron y me preguntaron si tenía alguna dificultad y dije ‘sí, no puedo abrir la puerta. Este es el auto de mi amiga’. Así que uno de los comisionados dijo: ‘bueno, tengo un Ford como este en casa y las llaves son realmente extrañas y, a veces, solo tengo que saber cómo hacerlo’. Así que me quitó la llave … intentó una, dos veces, la abrió y dijo que todo está en la muñeca “, comentó.

Freedman incluso tuvo dificultades al encender el vehículo. Pero fue hasta que regresó al establecimiento del parque que notó que nunca había tomado el auto de su compañera, sino el de alguien más.

El vehículo pertenecía a una mujer de 20 años que reportó el auto como robado, pero casualmente lo volvió a encontrar estacionado en el parque de albercas el día siguiente.

Por años, y libre de la persecución policíaca, Freedman guardó el secreto. Hasta que decidió difundir su historia en redes sociales, esperando encontrar a la mujer que perdió su vehículo por un día.