Kofi Annan llega a China para analizar caso Siria
Pekín, 27 de marzo (EFE).- El enviado especial de la ONU y de la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan, llegó hoy a Pekín con el fin de presionar al régimen chino para que se una a los esfuerzos internacionales en pos de una resolución del conflicto en dicho país.
Annan se reúne hoy con responsables del Ministerio de Asuntos Exteriores, pero ni la oficina de la ONU ni la Cancillería china, consultadas por Efe, han confirmado cuáles serán sus interlocutores, en un momento en el que algunos de los principales líderes del país se encuentran en la Cumbre de Seguridad Nuclear de Seúl.
Se espera, en todo caso, que el exsecretario general de la ONU reitere a China las peticiones que esta semana ha trasladado también a Rusia, donde indicó que la crisis “no puede prolongarse” y deben buscarse soluciones que pongan fin al derramamiento de sangre.
En la rueda de prensa diaria de Asuntos Exteriores, el portavoz chino Hong Lei habló una vez más de la cuestión siria y aseguró que el régimen comunista “apoya el trabajo de Annan como enviado especial”, aunque puntualizó que Pekín apoyará iniciativas que sean “justas y objetivas”.
“Cualquier movimiento de la comunidad internacional hacia Siria debería conducir al cese de la tensión, promover el diálogo y la consecución de la paz y la estabilidad, para ello todas las partes involucradas deben dialogar”, añadió la fuente oficial.
En Moscú, la anterior etapa de su gira antes de Pekín, el enviado especial para Siria obtuvo apoyo para intentar poner fin a la violencia, a pesar de los diferentes puntos de vista sobre la responsabilidad en el conflicto.
El plan de paz de Annan, para el que pide el apoyo de China y Rusia, incluye un alto el fuego, la retirada inmediata de armas pesadas de las zonas residenciales y acceso de ayuda humanitaria.
China y Rusia, miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, realizaron a principios de año un histórico veto a una resolución de las Naciones Unidas contra el régimen de Al Asad, alegando el temor de que se usara para justificar una intervención militar en ese país de Oriente Medio.