Exesposa de José José responde a María Celeste Arrarás y a otros que la criticaron por “protagonismo” en funeral
"Nadie es monedita de oro para caerle bien a todos", dijo quien fuera la segunda esposa del “Príncipe de la Canción”
La exesposa de José José, Anel Noreña, rechazó que buscara “protagonismo” con su presencia en las exequias fúnebres del “Príncipe de la Canción” en Ciudad de México el pasado martes, como se ha debatido en redes sociales.
La madre de José Joel y Marysol Sosa, dos de los tres hijos del fallecido cantante acudió como representante de la familia en vista de la ausencia de Sara Salazar, viuda del artista, y su hija, apodada “Sarita”.
Así lo dejó establecido en entrevista con el programa “Venga la alegría”, Noreña, quien aseguró vía telefónica que “en ningún momento” quiso robarse el show.
La situación habría sido diferente si “Sarita hubiera venido con el cuerpo de su papá, a que todo México lo viera y se lo hubiera llevado […] Pero ellas (Sarita y su mamá) dejaron libre la plaza así que pues, me tocó a mí”, indicó la mujer este jueves, el mismo día en que cumplía sus 75 años.
La presentadora de Al Rojo Vivo, María Celeste Arrarás, fue una de las que criticó a Noreña en medio de la cobertura de la despedida en el país azteca. Sus expresiones le valieron el repudio de decenas de mexicanos.
Noreña, quien se divorció de José José en el 1991, no terminó en buenos términos con su expareja. Sin embargo, describió como “maravillosa” la oportunidad de despedir las cenizas del padre de sus hijos en la capital mexicana. “Recibir el féretro de José, para mí fue algo maravilloso. Es algo que no me esperaba”, dijo en la entrevista.
En un mensaje en su Instagram previo al homenaje público, Noreña parecía declararle abiertamente su amor al mexicano.
“Hoy te digo mi príncipe, mi Pepé :Espérame en el cielo corazón. Que mi corazón te has llevado.Ya no tengo lágrimas. Se han secado por tu partida. Siempre serás mi más grande amor. Más allá de la eternidad”, comenzó escribiendo.
“Hoy te veré y me despediré. Ya no habrá ningún impedimento para amarnos más. Sabes bien mío que éramos el uno para el otro… Espérame en el cielo. Sin maletas, solo con el corazón que he guardado para ti y hoy te dejo mi canción para que la cantes en el cielo y hagas un himno de los dos”, continuó.
Agregó que, “se hizo justicia divina”, ya que “ José José regresó a su país con su familia primaria, que fue Anel y Pepe y Marysol. ¿Cómo me tocó a mí recibir todos los honores para José? Pues porque las Saritas decidieron otra cosa”, insistió la autora del libro “Volcán apagado: mi vida con el príncipe de la canción”.
“Nadie es monedita de oro para caerle bien a todos”, añadió la entrevistada.