Ganan una “indignados” de Brooklyn
Juez dictamina a favor de detenidos en puente de Brooklyn
Nueva York – Un juez federal de Nueva York dictaminó hoy que la policía no avisó adecuadamente a los manifestantes del movimiento Ocupa Wall Street que no podían caminar por la calzada del puente de Brooklyn el pasado 1 de octubre durante una protesta en la que al final fueron detenidas unas 700 personas.
“En el ruidoso ambiente de aquel día cualquier agente razonable debería saber que un único aviso por megafonía no sería suficiente para comunicar un mensaje a 700 manifestantes”, afirmó hoy el juez Jed Rakoff en un dictamen que se puede consultar en los registros electrónicos del sistema judicial estadounidense.
El magistrado, que con su decisión permite que continúe adelante una demanda colectiva contra los agentes de la policía neoyorquina y sus superiores involucrados en los arrestos, no ve motivos suficientes para mantener en el caso al alcalde, Michael Bloomberg, al jefe de la policía, Raymond Kelly, y a la ciudad de Nueva York.
Tras revisar los vídeos presentados por ambas partes, el juez determinó que el anuncio por megafonía a la entrada del puente sólo pudieron escucharlo un número reducido de manifestantes y consideró que al continuar después los agentes moviéndose hacia el puente era una “invitación implícita” a los “indignados” a seguir su camino.
Los demandantes aseguran que de forma “premeditada, planeada y calculada”, la policía permitió a los manifestantes llegar hasta el puente de Brooklyn y entonces, y “sin previo aviso”, los agentes les impidieron abandonar el lugar y procedieron al arresto de cientos de personas, lo cual consideran una “trampa policial ilegal”.
Según los denunciantes, encabezados por el grupo Partnership for Civil Justice Fund, la actuación policial el pasado 1 de octubre supuso una violación de la primera y la cuarta enmienda de la Constitución estadounidense, y buscan “compensaciones económicas”, además de “invalidar” las detenciones y “limpiar” su expediente.
No es el único frente judicial abierto por Ocupa Wall Street, ya que el pasado 24 de mayo presentaron otra demanda contra la ciudad por los daños materiales causados durante el desalojo en noviembre de su campamento en Manhattan, en el que se destruyeron libros y equipamiento informático valorados en 47.000 dólares.
La demanda, presentada en el Tribunal Federal de Manhattan, quiere que la ciudad compense a los miembros del movimiento “por la destrucción de libros, materiales y equipamiento” que se encontraban en la llamada Biblioteca del Pueblo, creada por los activistas en el campamento de Zuccotti Park.
Los “indignados” de Wall Street se habían instalado de forma permanente en ese parque del sur de la ciudad, en el corazón del distrito financiero, a mediados de septiembre pasado, cuando comenzaron sus protestas en contra de los excesos del sistema financiero.