¿Qué pasa con los delegados de Buttigieg y Klobuchar tras abandonar carrera presidencial?
Ambos excandidatos hicieron público su apoyo a Joe Biden pero, ¿a dónde van los votos que ya habían conseguido?
La suspensión de la campaña presidencial del exalcalde Pete Buttigieg y de la senadora Amy Klobuchar y su posterior apoyo al exvicepresidente Joe Biden han cambiado el rumbo de la contienda demócrata. El respaldo de los ya excandidatos se materializará en los resultados del Súper Martes pero, ¿a dónde irán a parar los 33 delegados que ya han conseguido en conjunto Buttigieg y Klobuchar?
Los delegados serán los encargados de elegir al candidato en la convención nacional demócrata aunque, según explica a The Washinton Post el politólogo Josh Putnam, hasta ahora no se han designado los delegados sino que los candidatos han ganado “puestos” que ocuparán más adelante los delegados que elijan. Putman puntualiza que algunos delegados de New Hampshire ya están seleccionados.
Esos puestos solo podrán asignarse en la convención nacional a delegados de candidatos que aún estén en la contienda. Sin embargo, en el caso de que Buttigieg y Klobuchar abandonen la carrera antes de la convención nacional, sus cinco delegados tendrían que ir a Bernie Sanders, que es el único que superó el umbral del 15% del voto en ese estado y que continúa aspirando a la nominación demócrata.
No obstante, el alcalde y la senadora no han abandonado la carrera sino que han suspendido su campaña, una diferencia técnica que impide que sus votos vayan por defecto al senador de Vermont. Con la suspensión, ambos excandidatos “protegen” a sus delegados.
En la primera vuelta de la convención nacional, los delegados tendrían que votar a los candidatos a los que representan. Sin embargo, es un compromiso y no una obligación. Si en esa primera votación nadie consigue mayoría absoluta, entrarían en juego los superdelegados, que no tienen el voto comprometido y, por tanto, elegirán al candidato que ellos consideren.
Putman aclara que normalmente las campañas eligen como delegados a personas leales, que están realmente comprometidas con el proyecto político del candidato y que hayan estado involucrado en él desde el principio. Por ejemplo, el equipo de Joe Biden se asegurará de seleccionar a gente que no vaya a votar por Bernie Sanders no solo en la primera vuelta sino también en una posible segunda o tercera, cuando su voto ya no está comprometido.
Por su parte, los delegados que conserven los candidatos que han suspendido sus campañas –Klobuchar y Buttigieg, en este caso- no estarán comprometidos a votar por un candidato concreto aunque Putman apunta que “ambos candidatos pueden mantener cierto control” sobre la decisión de los delegados elegidos para representarlos a ellos.
Si en la convención nacional ningún aspirante a la nominación demócrata consigue mayoría absoluta, Buttigieg, Klobuchar y otros candidatos que renuncien a continuar en la carrera presidencial podrán animar a sus delegados a votar a un candidato concreto (Biden en el caso de los dos primeros) pero su influencia es limitada. En cualquier caso, estos delegados asignados a exaspirantes no tendrán tanto peso en la convención nacional como podrían tener los superdelegados.