La diagnosticaron con cáncer y decidió dejar a su marido para tener sexo con otros hombres
Desde antes de que le fuera diagnosticada la enfermedad, Molly tenía ya problemas en su relación, los cuales se intensificaron por los efectos secundarios causados por su tratamiento
La actriz Nikki Boyer fue quien la animó a hacer el podcast. Crédito: Nikki Boyer /Instagram | Cortesía
Una mujer estadounidense que solo fue identificada como Molly fue diagnosticada con cáncer de mama en fase terminal cuando tenía 41 años, enfermedad que le arrebató la vida en marzo de 2019.
Al enterarse de la terrible noticia, Molly decidió darle un giro radical a su vida, el cual dejó plasmado en un podcast de 6 episodios titulado “Dying for sex”, en donde narra cómo es que el sexo logró ser la única distracción de su enfermedad.
Antes de morir, Molly decidió dejar a su marido, con quien llevaba ya varios años de casado, pues deseaba experimentar encuentros íntimos con otros hombres.
De esto se enteró la actriz Nikki Boyer, quien era amiga de Molly, a quien la invitó a realizar un podcast sobre sus vivencias, sobretodo luego de que se enterara que había tenido 2 citas antes de reunirse para almorzar.
“Dije: ‘aquí hay una historia’. Del sexo y de la enfermedad se habla poco”, afirmó Boyer, en entrevista para Daily Mail.
Fue así como a través de 6 episodios, Molly narró cómo es que antes de que la diagnosticaran con cáncer terminal, ya atravesaba por problemas de índole sexual con su esposo, mismos que se agravaron cuando tuvieron que practicarle una doble mastectomía y varias quimioterapias que le dejaron como secuela el no poder concebir hijos.
Luego, se sometió a una terapia hormonal que pensó mataría su libido, pero ocurrió todo lo contrario. Fue esto lo que le hizo tomar la decisión de acabar con su matrimonio, en búsqueda de nuevas experiencias, la cual fue apoyada al 100% por él.
“El cáncer no es realmente la mejor dolencia para empezar a explorar tu sexualidad… Literalmente quise follarme a todos los hombres que veía. Estaba cachonda todo el tiempo. Me sentía como una adolescente. El sexo hace que me sienta viva y me distrae mucho de mi enfermedad”, reconoció en uno de los episodios de su podcast.
Antes de morir, Molly aseguró que tuvo un total de 185 pretendientes que le pedían citas mediante una app, aunque no reveló con cuántos tuvo algo más.
