Los usos del tomate en la cocina según su variante
Los tomates forman parte de los ingredientes más básicos y fundamentales de cualquier cocina. Si eres amante de este vegetal rico en licopenos, aprende sobre sus principales variantes, sus usos y consejos de cocción
Nada en la cocina sería igual sin el uso del tomate y es que entre más lo conocemos resulta más sorprendente, ya que se trata de una planta “superviviente” cuyos frutos ofrecen extraordinarios beneficios nutricionales y terapéuticos. Se estima que nacieron en algún lugar entre México y Chile, se destacan por su evolución y diversidad genética que los ha permitido adaptarse a todo tipo de condiciones.
El tomate recibe el nombre científico de Solanum lycopersicum, principalmente existen tres maneras de identificar los tomates según su forma, madurez y color. De acuerdo con su forma existen 5 variedades que van del más pequeño al más grande: cherry, saladette, tipo pera, bola estándar y bola grande. Cuando son clasificados según su madurez, se considera el número de días entre los que son plantados y su cosecha: de madurez temprana se cosechan a los 55-65 días, de mediana maduración se consideran entre 66-80 días y de mayor maduración requieren más de 80 días. Por último cuando se clasifican según su color se consideran verde lima, rosa, amarillo, dorado, naranja y rojo. Aprender a sacarle el máximo provecho a cada variante respetando sus cualidades organolépticas es posible si conocemos las propiedades, usos y métodos de cocción recomendados para las principales y más comunes variantes.
1. Tomates cherry
Lo primero que hay que saber es que los tomates cherry son la variante más pequeña, también reciben el nombre de tomates cereza, uva o pasa y se destacan por ser el fruto de plantas de crecimiento indeterminado que se agrupan en ramilletes de entre 15 hasta 50 frutos. Son un producto que se encuentra con facilidad en tiendas locales y en versiones orgánicas, su sabor es inigualable ya que a pesar de su pequeño tamaño son sumamente jugosos, de piel delgada y con un peculiar equilibrio entre lo dulce y ácido. Los usos principales de este tipo de tomatitos son como un atractivo ingrediente en ensaladas, conservas, pastas, ceviches y son una deliciosa guarnición cuando se cocinan al horno y en ramilletes completos.
2. Tomate pera
Está variante de tomate es una de las más apreciadas durante el verano, se destacan por su pulpa carnosa, sabor intenso con un toque dulce y acidez media y tienen una forma oblonga. Son variantes que se llegan a confundir con los tomates Roma, se pueden distinguir con facilidad ya que contienen pocas semillas y un sabor muy aromático, sus principales usos son como base de salsas italianas, conservas, para elaborar productos enlatados o confitados con ajo y finas hierbas. Son la variante más utilizada en la gastronomía italiana.
3. Tomate saladette
El popular tomate saladette también recibe el nombre de tomate Roma y es que se trata de una variedad italiana es por ello que también pueden recibir el nombre de tomates italianos o ciruela. Se trata de un fruto de forma ovalada que se caracteriza por tener más carne y menos semillas, es por ello ideal para utilizarlo en salsas y otras preparaciones, entre las que se destaca su uso en conservas en piezas enteras y peladas. Es un buen aliado para cocinarse en recetas a fuego lento como son salsas, guisados y estofados.
4. Tomate beef
A esta variedad de tomates se les conoce popularmente como “corazón de buey” reciben este peculiar nombre por su singular aspecto y suculento sabor. Una de las peculiaridades que lo hacen único es que su proceso de maduración va de adentro hacia afuera, por lo que es usual que el tomate este rico y jugoso por dentro, aunque luzca verde por fuera. Al ser tomates de gran tamaño y sabor son considerados perfectos para comerse en crudo, en rodajas acompañados de un toque de aceite de oliva y sal gruesa, con pan, como complemento de ensaladas, pastas y ceviches, también son considerados una deliciosa guarnición de pescados, aves y carnes, van muy bien asados.