Los trabajadores esenciales se hacen oír el 1 de Mayo
Mejoras de la seguridad ante la pandemia y en los ingresos son algunas de las reivindicaciones
Trabajadores esenciales de distintos sectores tienen previsto protagonizar jornadas de protestas el viernes 1 de mayo, el día Internacional del Trabajo.
Es una jornada que se celebra en casi todo el mundo menos en EEUU aunque en esta ocasión se van a protestar de distintas formas la falta de licencias por enfermedad pagadas, las carencias de protección para trabajar en la pandemia y condiciones salariales específicas, como primas de peligrosidad para una crisis sin precedentes.
Empleados de Amazon, Target, Instacart, FedEx, Whole Foods y otras empresas que siguen prestando sus servicios van a hacer protestas ante sus lugares de trabajo para marcar esta jornada. A ellos tienen previsto unirse personal de enfermería de 13 estados. El National Nurses United, el sindicato de este sector tiene previstas acciones en 139 hospitales.
Las enfermeras protestan que se les niegue las peticiones de compensación además de las licencias por seguridad para quienes han sido expuestos o testados positivos de Covid-19.
“Las enfermeras nos comprometemos a cuidar por los pacientes. No nos hemos comprometido a sacrificar nuestras vidas en la primera línea de la pandemia”, explicaba la directora ejecutiva de a NNU, Bonnie Castillo.
Trabajadores de servicios, incluidos los de la salud han denunciado repetidamente la falta de equipamiento apropiado para desempeñar su trabajo algo que está costando la salud a muchos empleados que además ponen en riesgo a sus familias.
Esta misma semana el presidente ha invocado el Defense Production Act para evitar los cierres de empresas procesadoras de carne y que se asegure la producción. Debbie Berkowitz, directora de seguridad y salud en el trabajo del National Employment Law Project, explicaba en un comunicado que esta orden ejecutiva pone en peligro la seguridad de medio millón de trabajadores en esta industria.
“Más de 3,000 empleados de las empresas de carnicerías ya están enfermos con el Covid-19 y 17 han fallecido. En vez de requerir a las empresas que implementen prácticas seguras el presidente las protege de esta responsabilidad”, dice Berkowitz recordando que la mayor parte de los trabajadores de esta industria son personas de comunidades de color, inmigrantes y refugiados.
Los trabajadores de supermercados, las cadenas de almacenaje de Amazon y las procesadoras de carne se quejan de que las distancias de seis pies de seguridad entre cada uno de ellos no pueden ser respetadas por la forma en la que está estructurado el trabajo.
La mayor parte de los empleados que tienen previsto sumarse a estas protestas tienen en común que su trabajo les deja no solo vulnerables a la enfermedad sino también se acompaña con bajos ingresos.