Orgullo del Este de Los Ángeles: estudiantes de la escuela Garfield se dirigen a la prestigiosa Universidad de Yale

Mariela Barrales y Osvaldo Cabrales se sobreponen a grandes obstáculos para ayudar a cambiar la narrativa de su comunidad

Mariela Barrales (der.) celebra con su padre Felipe que pronto asistirá a Yale.

Mariela Barrales (der.) celebra con su padre Felipe que pronto asistirá a Yale. Crédito: Felix I. Hernández | Cortesía

LOS ÁNGELES – Poco a poco las nuevas generaciones están cambiando la narrativa del Este de Los Ángeles, que suele ser conocido por su cultura mexicana, sus icónicos murales y la música del tradicional mariachi, pero también por su alto nivel de pobreza, crimen y comunidad inmigrante.

Mariela Barrales, de 18 años, y Osvaldo Cabrales, de 17, son parte de este cambio.

Comenzando en el otoño del 2020 y con todos los gastos educativos pagados, los estudiantes de la preparatoria James A. Garfield asistirán a Yale —una universidad en el estado de Connecticut considerada una de las tres mejores del país.

Orgullosa hija de vendedores ambulantes

Mariela es la segunda de seis hijos. Sus padres son inmigrantes mexicanos que por más de 20 años han trabajado como vendedores ambulantes.

Ella recuerda que cuando era pequeña acompañaba a sus padres a vender elotes y raspados por las calles para ganarse el sustento del día.

La experiencia de verlos empujar esos pesados carritos con las cajas de hielo y la olla caliente de elotes motivó a Mariela a obtener una mejor educación para poder ayudarlos de una manera diferente.

“Ellos no hablan inglés y a veces los clientes no los tratan bien”, contó la joven. “Por eso ellos me empujaban a que fuera mejor estudiante”.

Desde muy pequeña, Mariela tuvo una fascinación por los libros. Disfrutaba leer y constantemente hacía preguntas a sus maestros.

Su padre, Felipe Barrales, de 48 años de edad, contó que cuando su hija estaba en la primaria la maestra les llamó para darles una noticia inesperada.

Nos dijo que ella era muy aplicada y quería avanzarla un año pero nosotros no quisimos porque pensamos que se iba a atrasar”.

Felipe Barrales y sus hijos, incluyendo Mariela (der.). /Foto: Cortesía Familia Barrales

Poco imaginaban los padres que su hija pondría todo su esfuerzo para lograr destacar en sus estudios.

Ahora Mariela se graduará en junio como la mejor estudiante “valedictorian” de la clase del 2020 en Garfield.

Tras ser aceptada por 10 prestigiosas universidades, la adolescente se decidió por Yale, donde estudiará ciencias políticas y español para eventualmente asistir a escuela de leyes.

Honrando la memoria de su hermano

Osvaldo tiene mucha pasión por los números. Contó que desde muy pequeño encontraba muy fácil terminar su tarea de matemáticas. En la primaria realizó un examen donde tuvo una calificación perfecta, lo cual impresionó a sus padres.

El joven, mayor de tres hermanos, dijo que sus padres siempre le inculcaron el objetivo de ir a la universidad y su motivación aumentó cuando estaba en la escuela intermedia y se enteró que una prima había sido aceptada en la universidad.

“Era la primera en la familia [en ir a la universidad] y durante ese tiempo salió embarazada pero aun así pudo terminar la escuela”, dijo Osvaldo motivado de que si ella lo pudo hacer, él también asistiría a la universidad.

Osvaldo Cabrales y familia. Su padre tiene la foto del hermano fallecido. /Cortesía Familia Cabrales

Una vez en la preparatoria, tuvo que sortear varios obstáculos. Entre ellos estuvo la enfermedad que sufrió su padre por dos años. Mientras él recibía tratamiento para recuperarse, Osvaldo cursaba el grado 11 y tuvo que tomar las riendas de su hogar. Por ser el mayor, fue el modelo a seguir para sus hermanos y la fortaleza para su madre.

Cuando la situación mejoró, la familia decidió hacer un viaje para pasar Navidad en México en 2019. En la carretera, el vehículo en el que iban se volcó y ahí falleció su hermano menor, Margarito Cabrales, quien tenía 15 años.

“Durante los primeros meses estuve en un lugar oscuro”, dijo Osvaldo asegurando que piensa en su hermano a diario. “Hice todo mi trabajo y continué mis responsabilidades, pero las cosas no fueron y probablemente nunca serán las mismas”.

Debido a que su hermano también era un estudiante sobresaliente, Osvaldo le dedica todos sus éxitos. Él se graduará como el segundo mejor estudiante de Garfield “salutatorian” y se decidió por Yale entre un grupo de siete universidades que le dieron la bienvenida.

El joven ha jugado futbol americano durante la preparatoria y acepta que este deporte también le ha enseñado disciplina y motivación para seguir adelante.

Su entrenador, Lorenzo Hernández, dijo que no es muy común ver a un estudiante sobresalir en el deporte al mismo tiempo que en las matemáticas.

“Ambos son muy demandantes y toma mucho trabajo para que lo manejen”, expresó. “Siempre les enseñamos que deben avanzar en cada situación porque siempre habrán obstáculos en la vida y deben aprender a superarlos”.

Osvaldo jugó futbol americano sus cuatro años de preparatoria. /Cortesía: Familia Cabrales

Apoyo fuera de casa

Mariela y Osvaldo son amigos de la preparatoria y han tomado varias clases juntos. Ambos participaron en un programa llamado “College Match”, donde recibieron ayuda para el examen de salida de la preparatoria SAT y el programa los llevó a visitar la universidad Yale.

Osvaldo dijo que cuando llegaron le impresionó ver el centro cultural “La Casa” donde él literalmente se sintió en su hogar.

Ambos jóvenes aceptan que sus padres los extrañarán pero saben que es por el beneficio de toda la familia.

Los dos tendrán los estudios pagados mediante varias becas que ganaron, incluyendo la beca Gates Millennium, una de las más prestigiosas de la nación para estudiantes de minorías, y Jack Kent Cooke Schoolarship, otorgada a estudiantes que asistirán a uno de los cuatro colegios más ilustres del país.

Orgullo de Garfield

El presidente de la preparatoria Garfield, Andrés Favela, dijo estar orgulloso de los estudiantes y la preparatoria ha demostrado con hechos que hay alumnos ejemplares en el Este de Los Ángeles.

Agregó que en la clase 2020 se graduarán cerca de 600 estudiantes, que es un 97% del total. De ellos, 90% ha mostrado interés en asistir a colegios de cuatro o dos años y al menos cinco alumnos, han sido aceptados en una de las ocho universidades más cotizadas de EEUU, conocidas como “Ivy League”.

“Siempre tratamos de hacer lo mejor para remover los estereotipos negativos de nuestra escuela”, dijo Favela asegurando que Osvaldo y Mariela son ejemplos de lo que Garfield puede ofrecer al mundo.

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