Nueva York sin vitrinas: la ciudad que nunca dormía bajó las persianas
La colección otoño / invierno 2020 no se parece en nada a las anteriores: la madera está de moda
Como una tortuga gigante, Nueva York se ha escondido en su propio caparazón, mostrando otro gran cambio en el paisaje urbano este atribulado pandémico año: maderas en vez de telas, y clavos y martillos haciendo de hilos, agujas y tijeras.
La colección otoño / invierno 2020 es literalmente única. Con tantos locales vacíos y ventanas residenciales y de oficina a oscuras por la crisis económica, y luego de saqueos durante protestas raciales en el verano, ahora de nuevo los negocios y hasta porterías de edificios han sido bloqueados con tablones de madera.
Además, se han recortado los horarios de atención al público y limitado el acceso, generando ocasionales filas.
Comerciantes y residentes -y sobre todo sus compañías aseguradoras- no quieren evitar riesgos. Además del auge de la criminalidad, Nueva York ha sumado varias protestas desde finales de mayo e incluso esta semana.
En el ínterin, muchos habitantes huyeron de la ciudad y se dispararon los costos de asegurar en Nueva York. Esta vez, los tabiques han vuelto por la tensión generada por los comicios presidenciales, en medio de un país políticamente dividido y con alto desempleo por la pandemia.
Algunos han improvisado carteles para asegurar que “estamos abiertos” o marcar su dirección e identidad, cual cadáveres en una morgue saturada o sobrevivientes tapiados en una zona de desastre que necesitan hacer señales de socorro a los rescatistas.
Otros han sudado más allá maquillando las maderas con motivos relacionados con su rama comercial u optado por decorar en un tono general artístico o de esperanza.
Quien conoce Nueva York deberá usar su imaginación para recordar los no tan lejanos tiempos de luz, derroche y prosperidad, cuando las vitrinas refulgientes eran parte del paisaje turístico. Y quienes estén llegando por primera vez, al verla tapiada y de luto podrían en cambio preguntarse: “¿De verdad ésta es la capital del mundo… la ciudad que nunca duerme?”
ε