Coaliciones ‘antibalas’ de NYC exigen más recursos para que la violencia criminal no vuelva a dispararse en este verano
Todo indica que en los meses calientes por venir las detonaciones de armas de fuego podrían escalar niveles trágicos. El alcalde De Blasio calcula lo contrario
“No queremos que el infierno de las balaceras se ponga más caliente, en estos días de calor que están por venir, en los barrios más pobres de la ciudad de Nueva York. No queremos que sigan muriendo niños por balas perdidas. El año pasado fue un horror, que no queremos que se repita”.
Con este grito casi desesperado, la puertorriqueña María López de la organización ‘Abajo las balas, Arriba la vida’ (GDLU) que funciona en el hospital Lincoln de El Bronx, resumió el clamor de más de 20 de coaliciones interruptoras de violencia de la Gran Manzana, que exigen a la Alcaldía que aligere fondos para que líderes comunitarios intervengan directamente en vecindarios agobiados por la acción de las pandillas y las pistolas.
María sabe de lo que habla. Contó a El Diario que cuando era una adolescente estuvo envuelta en problemas con la justicia que la llevaron a prisión. Casi pierde a sus niñas. Casi pierde la vida. Ahora es una líder comunitaria que es escuchada en zonas violentas de El Bronx, en donde posiblemente los oficiales del Departamento de Policía de la ciudad de Nueva York (NYPD) no son bien recibidos. Ella sí.
“Conozco como muchos compañeros perfectamente dónde están los problemas y trabajo acercándome a los jóvenes para que conozcan que hay alternativas, que inclusive teniendo un expediente criminal, saliendo de la cárcel, la Ciudad tiene programas que los pueden salvar. Yo soy un buen ejemplo de eso”, cuenta la boricua.
“Evitemos más sangre”
Como GDLU, varias organizaciones ante el inminente verano y las terribles estadísticas de la violencia de las balas el año pasado, exigieron al Gobierno y al Concejo Municipal en una demostración la pasada semana en el Parque ‘City Hall’, en el Bajo Manhattan, que se transfiera más presupuesto y apoyo logístico para empezar desde ya acciones de intervención comunitaria, para evitar que la historia de sangre y dolor se repita para las familias de los vecindarios más vulnerables.
A la acción acudieron líderes electos y víctimas de la ‘epidemia’ de las balas para dejar claro en tono alto y fuerte que “no hay tiempo que perder”.
El Defensor del Pueblo de la ciudad de Nueva York Jumaane Williams aseguró que no se trata solamente de enviar más oficiales policiales a los barrios y desarmar a las bandas.
“Tenemos el reto de contar con más recursos para acercarnos de manera efectiva a las comunidades y evitar más tragedias en este verano. No tenemos meses para estar aprobando leyes. Es una emergencia. Es nuestra gente en los vecindarios pobres que está siendo asesinada”, aseveró Williams.
2021: Balas y balas
Ya los primeros meses templados del 2021 dieron una fatal ‘campanada’ de lo que podría pasar en los meses de alta temperatura, en donde la violencia criminal históricamente suele repuntar: las balaceras atribuidas a pandillas hasta el pasado 7 de marzo aumentaron en un 57%.
Y en los primeros días de abril, la muerte causada por la ‘pandemia criminal’ en las calles ha destrozado a varias familias, como la del repartidor de comida mexicano Francisco Villalva, de 29 años, quien fue baleado en una cancha deportiva de Harlem para robarle su bicicleta.
Durante los tiroteos que se registraron en diferentes partes de la ciudad el sábado de la semana pasada, una bala llegó al pecho de un niño de 12 años en Bedford-Stuyvesant en Brooklyn.
El disparo recibido por el menor fue hecho desde un automóvil, mientras dos grupos estaban enfrentados. Hasta el momento se desconoce si el ataque iba dirigido a él o si se trató de una bala perdida.
“Estamos cansados de ver a niños cubiertos de sangre. Necesitamos movernos rápido. Ya cada organización conoce lo que tiene que hacer. No es nada nuevo para nosotros que con el verano se active la violencia, pero lo diferente que podemos hacer este año es que los expertos en conectar con las comunidades tengan más recursos”, dijo Key Bean de la organización ‘Community Capacity Development’.
“No quieren hablar con la Policía”
Esta petición fue compartida por organizaciones de los cinco condados como ‘El Bronx en contra de la Violencia’ (BRAG), ‘Salvemos a East Harlem’, ‘Soldados de la calle de NYC’ y el ‘Remedio contra la Violencia’.
La concejal Adrianne Adams del Distrito 28 de Queens que representa a vecindarios como Jamaica, apuró al Gobierno municipal a establecer un escudo de protección para evitar más sangre en el asfalto en los meses de calor.
“Los expertos están aquí. Son estas organizaciones y sus promotores quienes saben cuál es el núcleo de los problemas. Conocen a quién ayudar, cómo prevenir la violencia. No para perseguir y criminalizar”, reaccionó Adams.
En la misma dirección, la salvadoreña Marla Abarca, de la coalición GDLU, enfatizó que la relevancia de estas organizaciones interruptoras de violencia es que los jóvenes de vecindarios vulnerables no tienen confianza en comunicarse con la autoridad.
“Queremos llegar especialmente a adolescentes y jóvenes entre 10 y 18 años que tienen problemas, que están expuestos a la violencia para que sepan que existen programas de salud mental, para ayudarlos a superar adicciones, a buscar orientación que muchas veces ni siquiera se imagina que existen. Ellos prefieren conversar con nosotros que con la policía”, acotó.
De Blasio: “Estamos mejor que en el 2020”
En medio de las presiones por hacer frente al drama de las balaceras en la Gran Manzana, el alcalde Bill de Blasio argumentó este martes que existen escenarios más positivos que el pasado verano, cuando la escalada de las detonaciones escaló más del 300% en comparación del 2019.
“Todavía hay demasiada violencia y hay que abordarla. Y esto es lo que estamos haciendo. Traemos de vuelta la ciudad. Eso es lo primero. Esta situación surgió de las calles vacías y de la gente que no tiene trabajo y los niños que no van a la escuela. Cientos de miles de trabajos recuperados. Las escuelas estarán abiertas en septiembre”; sostuvo.
El mandatario municipal asegura que esta serie de factores marcarán la diferencia en estos meses de calor.
Al ser interpelado por los medios, sobre los términos de la vigilancia policial, reaccionó señalando que hay mucho más trabajo por hacer.
“NYPD está haciendo muchas de cosas que funcionan para frenar la delincuencia, donde debemos hacerlo mejor es con la violencia armada. Y creo que se trata de vigilar y sacar armas de las calles. Se trata de profundizar los lazos con la comunidad, con lo que creo que algunas de las reformas recientes ayudarán, pero también se trata de recuperar el sistema judicial.
La otra cara de la violencia
En días pasados, los cinco sindicatos de policías de la ciudad de Nueva York se unieron en solidaridad con los seres queridos de las víctimas para exhortar a jueces y legisladores que aborden el alarmante aumento de la violencia con armas de fuego, particularmente mediante el cambio de las leyes de reforma de fianzas que, según dicen, simplemente no funcionan para mantener a los neoyorquinos a salvo.
“Nuestros policías en la calle nos advirtieron que estaba sucediendo. Advertimos a los políticos que la violencia aumentaría. Y los hecho están aquí”, apuntó el presidente de la Asociación de Benevolencia de la Policía, Pat Lynch.
La reforma de las fianza de Nueva York ha sido un tema muy debatido desde que entró en vigor a principios de 2020 y, a pesar de las enmiendas posteriores, los críticos dicen que demasiados delincuentes no son elegibles para la fianza, lo que los lleva a convertirse en reincidentes.
Fuentes de NYPD destacan el hecho de que las personas pueden ser acusadas de posesión de armas, pero algunas son automáticamente liberadas en la lectura de cargos porque “los jueces no tienen la discreción de ordenar su detención o de fijar una fianza alta”.
Esta explicación ha sido respaldada por Dermot Shea, comisionado de Policía, quien ha destacado insistentemente que aunque en efecto hay un aumento de las balaceras, también la Uniformada ha registrado el mayor decomiso de armas desde 1995.
Violencia que angustia
- 1 de cada cinco votantes de la Gran Manzana está actualmente “preocupado por la seguridad pública”, más que cualquier otro aspecto en medio de la pandemia, de acuerdo con un reporte de Manhattan Institute.
- 77% ha sido el aumento de las detenciones por la tenencia ilegal de armas en los primeros días de 2021, de acuerdo con el balance de NYPD