37% de empleados estadounidenses dice que renunciará si los obligan a vacunarse para permanecer en los trabajos
La estadística sube a 72% al quitar de la ecuación la opción de realizarse pruebas semanales de la COVID-19 en caso de no estar vacunados; la encuesta fue realizada por Kaiser Family Foundation, en octubre, a 1,519 personas de 18 años o más
Una encuesta realizada por Kaiser Family Foundation reveló que más de un tercio de trabajadores no vacunados contra el coronavirus renunciarán a sus posiciones si sus empleadores los obligan a cumplir con el mandato de inmunización que anunció la Administración Biden el mes pasado.
Un 37% de los empleados no vacunados, que representan un 5% de todos los adultos en Estados Unidos, dijo estar dispuesto a abandonar sus trabajos en lugar de cumplir con la disposición.
Al quitar de la ecuación la opción de realizarse pruebas semanales de la COVID-19 en caso de no estar vacunados, un 72% expresó que renunciaría a sus labores.
Aproximadamente, una cuarta parte de las personas consultadas en octubre indicó que sus compañías estaban implementando la orden, lo que supera el 9% de junio y el 19% en septiembre.
Sin embargo, solo el 5% de los empleados no vacunados, o 1% de todos los adultos, confirmaron que habían renunciado a sus trabajos como consecuencia de las nuevas reglas del Gobierno.
En la encuesta fueron cuestionadas 1,519 personas de 18 años o más en Estados Unidos. La indagación se realizó entre el 18 y el 24 de octubre.
El pasado 10 de septiembre, el presidente Joe Biden anunció nuevas reglas de vacunación para empleados federales, empleadores con 100 trabajadores o más y personal de cuidado de la salud.
Entre las medidas anunciadas se encuentra la orden para que el Departamento del Trabajo le requiera a negocios con 100 empleados o más que su personal esté vacunado o se haga la prueba para detectar el coronavirus semanalmente.
De no cumplir con la disposición, los empleadores se enfrentan a multas de $14,000 por violación.
Otro de los decretos establece la vacunación mandatoria para 2.1 millones de empleados del Gobierno federal, que hasta ahora tenían la opción de no vacunarse si se sometían a pruebas de COVID-19 regularmente.
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