Una pena de propuesta

Inmigración

La despedida en materia de legislación migratoria de los veteranos senadores republicanos salientes Jon Kyl, de Arizona, y Kay Hutchison, de Texas, fue vergonzosa y constituye la respuesta menos indicada y más desafortunada a la votación de los latinos en las recientes elecciones de noviembre.

Pretendiendo congraciarse con los hispanos, los legisladores republicanos decidieron proponer la ley ACHIEVE, como una alternativa al Acta de los Sueños o Dream Act, con la particularidad que no lleva a los soñadores a ser ciudadanos jamás.Como premio de consolación, Kyl dijo que los soñadores podrían lograr la ciudadanía eventualmente casándose.

Gaby Pacheco, la soñadora que caminó de Miami a Washington DC abogando por la legalización de los estudiantes indocumentados, y que en su recorrido fue desafiada hasta por el Ku Klux Klan, calificó la propuesta como “insultante”.

Respecto a inmigración, los dos integrantes salientes de la Cámara Alta han demostrado tener una actitud terca e insensible.

En 2006, Kyl copatrocinó un proyecto de ley para resolver el problema migratorio, que proponía que los indocumentados salieran del país durante cinco años, y tras el lustro de ausencia se les diera la oportunidad de aplicar para ser residentes o trabajadores huéspedes. Una visión similar fue expresada por Hutchison en 2007, durante el debate que concluyó con el hundimiento del proyecto de ley de reforma migratoria en el Senado.

Crear con los soñadores una subclase de habitantes del país, sin derechos es estúpido, dado que los “dreamers” han crecido entonando el himno y recitando el juramento a la bandera de las barras y las estrellas.

Los republicanos tienen que escuchar al exgobernador de la Florida Jeb Bush y al exsecretario de Comercio, Carlos Gutiérrez, que entienden que extender la mano a la comunidad hispana tiene que ser un acto sincero, sin restricciones y ofreciendo garantías a seres humanos del siglo 21.

Proyectos locos, como el de 2011, de la senadora estatal de Texas, Debbie Riddle, de aplicar una ley para deportar a los indocumentados de su estado, pero exceptuando a las empleadas del servicio doméstico y los jardineros, son ofensivos.

La reconquista del voto latino conservador no se logra colocando pañitos de agua calienteal problema migratorio, se hace abordando el asunto de forma integral.

Cada vez son más las voces conservadoras que piden una reforma migratoria integral. El Foro Nacional de Inmigración (NIF), ha estado convocando a pastores evangélicos, oficiales policiales, empresarios y expertos en leyes tributarias para que iluminen a las huestes republicanas.

En la segunda mitad del Siglo 19, el Gran Viejo Partido (GOP) tuvo la valentía de arriesgarse a favor de los esclavos negros. ¿Por qué no va a tener el mismo coraje de optar por una comunidad, de la cual puede lograr el afecto de un sector considerable?

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