El 4 de julio rompe el récord del día más caluroso de la historia
Las temperaturas abrasadoras presenciadas el 4 de julio han marcado un hito inquietante en los anales de los registros climáticos
El martes 4 de julio fue registrado como el día más caluroso jamás registrado en la Tierra. Crédito: Xusenru | Pixabay
El 4 de julio, un día tradicionalmente asociado con celebraciones y fuegos artificiales, fue noticia este año por una razón asociada al cambio climático.
El martes 4 de julio fue registrado como el día más caluroso jamás registrado en la Tierra, rompiendo el récord del día anterior.
Esta ola de calor sin precedentes genera preocupaciones sobre el creciente impacto del cambio climático en nuestro planeta.
El 4 de julio, la temperatura promedio global se disparó a 62.92 grados Fahrenheit, según datos del Instituto de Cambio Climático de la Universidad de Maine.
Esta cifra representa la temperatura más alta registrada desde el comienzo del registro satelital de existencias en 1979.
Lo que es más notable, se cree que es uno de los días más calurosos en al menos 125,000 años, según informa The Washington Post.
Esta ola de calor abrasador superó la temperatura récord del día anterior de 62.62 grados Fahrenheit, estableciendo un hito nuevo y alarmante.
El aumento de las temperaturas asociado con el cambio climático global representa una grave amenaza tanto para los ecosistemas como para la vida humana.
Friederike Otto, profesora principal del Instituto Grantham para el Cambio Climático y el Medio Ambiente, describió a Bloomberg la situación como “una sentencia de muerte para las personas y los ecosistemas”.
Las implicaciones del calor extremo se extienden más allá de la incomodidad; alteran ecosistemas delicados, ejercen presión sobre la agricultura, aumentan el riesgo de incendios forestales y afectan negativamente a la salud humana.
El resurgimiento del patrón climático de El Niño después de cuatro años ha jugado un papel importante en el aumento de las temperaturas.
El Niño se refiere al calentamiento de la superficie del océano, particularmente del Océano Pacífico tropical central y oriental, lo que lleva a temperaturas de la superficie del mar por encima del promedio.
A medida que las temperaturas continúan aumentando, urge priorizar las prácticas sostenibles, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero e invertir en fuentes de energía renovable.
Las temperaturas abrasadoras presenciadas el 4 de julio han marcado un hito inquietante en los anales de los registros climáticos.
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