Ben Shelton da el campanazo y avanza a la semifinal del US Open contra Novak Djokovic
El jugador de 20 años se convierte en el estadounidense más joven en alcanzar una semifinal en Flushing Meadows desde Andy Roddick en 2003
Saltaron las alarmas en el US Open y no es para menos. Un zurdo de 20 años que es dinamita y diamante puro a la vez, irrumpe y está en la semifinal tras derrotar sin atenuantes al favorito Frances Tiafoe por 6-2, 3-6, 7-6(7) y 6-2
Así es este nativo de Atlanta, de prodigioso físico y de un apetito sin límites que la madrugada de este miércoles dio el campanazo para firmar la cita del viernes contra el 23 veces campeón de Grand Slam. Novak Djokovic.
Cuando se le preguntó después del partido sobre su siguiente duelo ante el serbio, ganador en tres oportunidades del US Open, dijo: “No hay nada mejor que eso”.
Han pasado 20 años desde que un estadounidense levantara el trofeo del campeón del US Open, este fue Andy Roddick en 2003. En estos momentos muchos se preguntan si Shelton podrá terminar esa sequía de gloria.
En el duelo entre estadounidenses había un favorito, o mejor, un súper favorito, y este era Tiafoe, que jugó la semifinal en Flushing Meadows el año pasado. Pero al frente estuvo Shelton, de 6 pies 4 pulgadas, que comenzó a generar asombro de inmediato por su explosivo atletismo y su voluntad de ir adelante con todo su arsenal, particularmente con su poderoso servicio siempre en el rango de 130 y 140 mph.
Shelton, actualmente número 47 del ranking ATP, desde el arranque fue el que impuso el ritmo del partido con la profundidad y la potencia de sus tiros, lo que hizo que Tiafoe en algunos momentos luciera como perturbado ante un oponente que lo intentaba todo y a una velocidad increíble que lo llevó a ir perdiendo el segundo set y casi el tercero. Pero el de Atlanta no conoce de riesgos y lo mostraba con fiereza con sus agudos golpes.
De hecho, parecía que Shelton había desperdiciado el desempate crucial cuando trabajó duro para llegar a 6-5, a un punto del set, solo para cometer una doble falta en puntos consecutivos y darle a Tiafoe la ventaja.
Pero Shelton, fiel a su identidad de ir a por todas, lanzó un enorme golpe que mordió la línea lateral derecha y dejó a Tiafoe sin ninguna opción.
“A veces tienes que desconectar el cerebro, cerrar los ojos y simplemente hacer swing”, dijo Shelton, quien cerró el desempate con dos puntos sólidos a partir de ahí. “Tal vez hubo un poco de ese punto de ajuste, pero terminó funcionando.”.
Si el desempate fue más cuestión de suerte que decisiva, lo que siguió después ciertamente demostró que tiene atributos y tiene claridad en los puntos de definición. Inmediatamente rompió el servicio para abrir el cuarto set y se alejó, terminando con cualquier posibilidad de una remontada de Tiafoe.