Medida que impone límite de 60 días de estadía para inmigrantes en NYC en refugios fue “desordenada”, según auditoría
Las autoridades de la ciudad de Nueva York empezaron a desalojar familias inmigrantes a inicios de enero para aliviar la presión, sin informar a las mujeres en su último trimestre de embarazo quedaban exentas de la normativa de los límites de 60 días
Una política de la ciudad de Nueva York que impone límites de 60 días en las estadías en los refugios para las familias migrantes, se implementó de manera desordenada durante los últimos seis meses, con problemas como que la ciudad no informó a las mujeres embarazadas que podrían estar exentas, de acuerdo con la auditoría hecha por el contralor de la ciudad.
Las autoridades neoyorquinas empezaron a desalojar familias inmigrantes a inicios de enero para aliviar la presión sobre el tenso sistema de refugios para migrantes.
No obstante, las mujeres en su último trimestre de embarazo quedan exentas luego de que se diera a conocer que una mujer de 26 años estaba en estado de gestación de casi nueve meses, estaba entre las personas que se mudaron.
Realmente, esa política no fue escrita ni comunicada correctamente a las agencias, a los proveedores de refugios ni a las mismas mujeres, de acuerdo con el informe publicado por el Contralor, Brad Lander, esta semana.
“Nunca se promulgó ninguna política escrita. El personal y los contratistas no obtuvieron esa información. El aviso que recibes cuando llega una notificación de 60 días no te dice que si estás embarazada, estás exenta”, manifestó Lander en una rueda de prensa.
La política permite a las familias volver a pedir camas en los refugios, aunque no esté garantizada.
Al tener en cuenta las preocupaciones de que los niños pudieran terminar al otro lado de la ciudad de sus escuelas, las autoridades expresaron en ese entonces que tratarían de mantener a las familias en o cerca de los distritos donde están matriculados los menores.
Sin embargo, la auditoría de Lander dice que los educadores y las familias indicaron a su oficina que no recibieron esa cortesía. Señaló que al menos tres familias en una escuela primaria en Brooklyn abandonaron el sistema de refugios no porque estuvieran listas, sino porque les ofrecieron ubicaciones en otros condados.
El Contralor hizo un llamado al alcalde de Nueva York, Eric Adams, a suspender la normativa de los 60 días hasta el final del semestre escolar.
En el informe no se mostró sistemáticamente los resultados en el ámbito de las viviendas, salud o educación de los migrantes que abandonan un refugio. Lander expresó que la Gran Manzana tampoco ha hecho eso, indagando solo si los inmigrantes permanecieron en el sistema de refugios o no.
En contestación al documento del Contralor, la oficina de Adams dice que los avisos de desalojo de 60 días (junto con avisos de 30 días para inmigrantes adultos solteros) son una de las pocas cosas que tienen para desplazar a los migrantes de los refugios.
“Casi la mitad de todas las familias a las que les vencieron sus avisos de 60 días, y más del 65% de todos los migrantes que han pasado por nuestro cuidado, se han mudado de nuestro sistema de refugio, sin que una sola familia de migrantes con niños se haya visto obligada a dormir en la calle”, indicó la vocera del Ayuntamiento, Kayla Mamelak, en un comunicado.
De acuerdo como el comunicado, menos de uno de cada cinco infantes fue dado de baja de su escuela luego de que terminó el aviso de desalojo de su familia, informó NBC News New York.
Nueva York es una de las pocas ciudades del país legalmente obligada a ofrecer refugio a todas las personas que lo pidan, como resultado de un caso legal que lleva décadas.
Asimismo, las escuelas de Estados Unidos están legalmente obligadas a matricular alumnos inmigrantes menores de edad, independientemente de su estatus migratorio.
La portavoz reafirmó la posición de la ciudad de que el Gobierno de Joe Biden necesita llena los vacíos de financiación para los programas de reasentamiento de refugiados.
Esos programas de federales no benefician a casi ninguno de los 65,000 inmigrantes que se encuentran en el sistema de refugios de Nueva York, muchos de ellos son solicitantes de asilo o tienen estatus legal temporal, pero no estatus de refugiado.
“Una crisis humanitaria nacional requiere una solución nacional”, dijo Mamelak.
Los defensores de los migrantes expresan que tienen que ayudar a cientos de padres a negociar individualmente con los funcionarios de los alojamientos para dejarlos quedarse en su vecindario.
La mudanza de las familias entre refugio es un problema diario para el concejal de la ciudad de Nueva York, Gale Brewer, y su personal ubicado en Manhattan, que han llevado docenas de casos señalados por escuelas y otros miembros de la comunidad.
“Recibiremos una llamada: ‘Están de camino a Queens’ y entramos en pánico”, apuntó Brewer.
Varias de las escuelas de su distrito se benefician de los alumnos inmigrantes porque no tienen matrícula suficiente y los estudiantes sin hogar aportan más fondos. Los centro educativos suelen tener una buena opción para los estudiantes porque tienen una oferta de idiomas diversa.
Los integrantes del personal, los empleados escolares y los padres voluntarios preparan apresuradamente los documentos para los menores, para ayudar a las familias a quedarse en su refugio actual o ser trasladadas a uno más cercano, Brewer, dijo que las autoridades de la ciudad se han apegado a un acuerdo informal, un sistema que ella compara con un “ferrocarril subterráneo” moderno.
Con información de AP News
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