Pandillero mató a adolescente a balazos para vengarse de su hermano: sentencia en Nueva York
Un ex convicto que estaba en libertad condicional fue ahora sentenciado a entre 25 años y cadena perpetua por matar a tiros a un joven inocente de 16 años porque el hermano mayor del adolescente pertenecía a una pandilla rival en Brooklyn (NYC)
Ralief Bradford, ex convicto que estaba en libertad condicional, fue ahora sentenciado a entre 25 años y cadena perpetua tras las rejas por matar a tiros a un joven inocente de 16 años porque el hermano mayor del adolescente pertenecía a una pandilla rival en Brooklyn (NYC), según la fiscalía.
El 15 de julio de 2018 Bradford le disparó a Justin Richey en el corazón un día después de cumplir 16 años tras confrontarlo en una calle de Cypress Hills y acusarlo falsamente de pertenecer a una pandilla, en medio de una disputa entre “Bloods” y “Crips”.
En ese momento Bradford, también conocido con el nombre de Zabar Beebe, estaba en libertad condicional por un par de delitos relacionados con armas de fuego, uno de los cuales terminó con la policía disparándole por la espalda en 2013, recordó Daily News.
Bradford (30), a quien un jurado declaró culpable de homicidio y posesión de armas en marzo, ahora fue sentenciado por la jueza Phyllis Chu, de la Corte Suprema de Brooklyn.
Era un adolescente que vivía en un vecindario infestado de pandillas y lo asesinó en una acera pública, a plena luz del día, frente a otras personas sin ninguna razón"
Richey estaba ayudando a un vecino con las tareas domésticas en Pine St. y Blake Ave. cuando Bradford y dos cómplices, ambos todavía prófugos, lo confrontaron y rodearon, dijeron los fiscales.
Bradford es miembro de Front Side Bloods, un subconjunto de Bloods activo en el complejo de viviendas públicas (NYCHA) Cypress Hills Houses. El hermano mayor de Richey era miembro de los Crips, pero el adolescente no tenía vínculos con pandillas, según los fiscales. En cambio, era un joven servicial que durante años trabajó como voluntario en el Centro Comunitario Cypress Hills.
Bradford y sus compañeros buscaban a su hermano, pero se decidieron por el joven. Uno de ellos lo estranguló y lo arrojó al suelo, mientras que otro lo golpeó con un bastón de metal, dijeron los fiscales. Luego Bradford sacó un arma y abrió fuego, alcanzando al adolescente en el pecho y el corazón. Richey corrió para salvar su vida, pero se desplomó a media cuadra de distancia.
La fiscal adjunta principal Sarah Jafari se refirió a las acciones de Bradford como “absolutamente despreciables y sin sentido” en una carta de sentencia del 8 de mayo. “El acusado mató al señor Richey con un desenfrenado desprecio por el inmenso [efecto] que su muerte tendría tanto en la familia del señor Richey como en la comunidad”, escribió. “Richey era un adolescente que vivía en un vecindario infestado de pandillas y el acusado lo asesinó en una acera pública, a plena luz del día, frente a otras personas sin ninguna razón discernible aparte de la afiliación a una pandilla del hermano mayor de Richey”.
Cuando tenía 18 años, tras ser baleado en un enfrentamiento con NYPD Bradford terminó siendo condenado a entre 16 meses y cuatro años de prisión como delincuente juvenil en 2013. Pero la policía lo vinculó a un tiroteo anterior, con la misma arma que apuntó a los agentes, como parte de una investigación de desmantelamiento de pandillas. Eso le valió una sentencia de cinco años de prisión y fue puesto en libertad condicional en abril de 2017, poco más de un año antes de matar a Richey.