Innovador trasplante de laringe permite a hombre de Massachusetts recuperar la voz
Marty Kedian se sometió a este innovador tratamiento médico que aún se encuentra en fase de experimentación tras perder la suya a causa del cáncer
Un hombre de Massachusetts ha recuperado su voz gracias a un innovador trasplante de laringe realizado por un equipo de cirujanos de la Clínica Mayo en Arizona.
Marty Kedian, de 59 años, es apenas la tercera persona en Estados Unidos en someterse a un trasplante total de laringe, un procedimiento extremadamente raro que generalmente no se considera para personas con cáncer activo.
Un procedimiento pionero
Los trasplantes de laringe son intervenciones quirúrgicas complejas y poco frecuentes. Hasta la fecha, solo se han realizado unos pocos en todo el mundo. Los otros 2 trasplantes en EE.UU. se llevaron a cabo hace años en pacientes que habían perdido la voz debido a lesiones. Sin embargo, el caso de Kedian marca un hito importante, ya que es el primer paciente con cáncer en recibir un trasplante de laringe en el país.
El equipo de cirujanos de la Clínica Mayo ofreció a Kedian el trasplante como parte de un ensayo clínico diseñado para explorar la viabilidad de esta operación en pacientes con cáncer. El objetivo es aprender las mejores prácticas para estos complejos trasplantes, con la esperanza de que algún día puedan ofrecerse a un mayor número de personas que han perdido la capacidad de respirar, deglutir o hablar por sí mismas debido a una laringe dañada o extirpada quirúrgicamente.
El ensayo clínico es limitado y solo inscribirá a 9 personas más. Sin embargo, su impacto podría ser significativo. “Los pacientes se convierten en reclusos y se aíslan del resto del mundo”, explicó el doctor David Lott, catedrático de cirugía de cabeza y cuello de la Clínica Mayo en Phoenix. “Mis pacientes me dicen: ‘Sí, puede que esté vivo, pero en realidad no vivo'”, agregó Lott, subrayando la importancia de este estudio.
La laringe, conocida como la caja de la voz, es esencial no solo para hablar, sino también para respirar y deglutir. Las cuerdas vocales, ubicadas en la laringe, se abren para permitir que el aire entre en los pulmones, se cierran para evitar que la comida o bebida se desvíen hacia la tráquea y vibran cuando el aire las empuja, produciendo así el habla.
Trasplantes de laringe en EE.UU.
El primer trasplante de laringe en EE.UU. se realizó en la Clínica Cleveland en 1998 y el segundo en la Universidad de California, campus Davis, en 2010. Ambos pacientes habían perdido la voz debido a lesiones. Sin embargo, el cáncer es la causa más común de pérdida de laringe. La Sociedad Estadounidense para el Cáncer estima que más de 12,600 personas serán diagnosticadas con algún tipo de cáncer de laringe este año. Aunque muchos de estos casos se tratan con terapias que preservan la voz, a miles de personas se les extirpa la laringe por completo, obligándolas a respirar a través de un tubo de traqueotomía en el cuello y enfrentando dificultades para comunicarse.
A pesar del éxito de los primeros trasplantes de laringe, los médicos han sido cautelosos al recomendar esta operación. Esto se debe, en parte, a que las personas pueden sobrevivir sin laringe, y los medicamentos necesarios después del trasplante suprimen el sistema inmunitario, aumentando el riesgo de desarrollar nuevos tumores.
“Queremos traspasar esos límites, pero hacerlo de la forma más segura y ética posible”, afirmó Lott.
El Caso de Marty Kedian
A Kedian le diagnosticaron un raro cáncer de cartílago laríngeo hace una década. Este hombre de Haverhill, Massachusetts, se sometió a más de una docena de operaciones y acabó necesitando un tubo endotraqueal para poder respirar y deglutir. Tuvo que jubilarse por invalidez. Sin embargo, Kedian, conocido por sus largas conversaciones con desconocidos, no permitió que los médicos le extirparan toda la laringe para curar el cáncer. Deseaba desesperadamente leer cuentos a su nieta con su propia voz, en vez de recurrir a lo que él llamaba aparatos robóticos.
Entonces, Gina, la esposa de Kedian, encontró el estudio de la Clínica Mayo. Lott decidió que era un buen candidato porque su cáncer no era de crecimiento rápido y, lo que era especialmente importante, Kedian ya estaba tomando fármacos antirrechazo a causa de un trasplante de riñón anterior.
Se tardó 10 meses en encontrar un donante fallecido con una laringe suficientemente sana y del tamaño adecuado. El 29 de febrero, 6 cirujanos operaron a Kedian durante 21 horas. Tras extirpar la laringe cancerosa, le trasplantaron la donada junto con los tejidos adyacentes necesarios —glándulas tiroides y paratiroides, faringe y la parte superior de la tráquea—, así como los diminutos vasos sanguíneos que los irrigaban. Por último, mediante nuevas técnicas microquirúrgicas, conectaron nervios esenciales para que Kedian sintiera cuándo tenía que deglutir y moviera las cuerdas vocales.
Unas 3 semanas después, Kedian dijo “hola”. Pronto volvió a aprender a deglutir, pasando del puré de manzana a los macarrones con queso y las hamburguesas. Pudo saludar a su nieta Charlotte por video, como parte de sus tareas para seguir hablando. “Cada día va mejor”, dijo Kedian, quien pronto volverá a Massachusetts. Su traqueotomía seguirá en su sitio al menos unos meses más, pero “me estoy esforzando para avanzar más rápido porque quiero que me quiten estos tubos, volver a una vida normal”.
Sigue leyendo:
* Realiza hospital de Nueva York el primer trasplante de ojo y medio rostro en el mundo
* “Me registré en una app de citas por despecho y terminé donándole un riñón a un desconocido”
* ¿Por qué son tan caros los trasplantes en EEUU?