Schwartzman y Thiem se despiden de su último US Open
Monfils remontó al “Peque” en primera ronda con un 6-7(2), 6-2, 6-2 y 6-1 y Shelton superó a Thiem en tres sets
Diego Schwartzman durante su último partido en el US Open contra Gael Monfils. Crédito: Julia Nikhinson | AP
QUEENS, NY – Un “Peque” se despidió de un “grande”. Diego Schwartzman dijo adiós a Nueva York después de once años consecutivos jugando el cuadro principal del US Open. El bonaerense de 32 años, que se retirará definitivamente del tenis el año próximo en Argentina, cayó en primera ronda pero recibió el cariño del público y el reconocimiento del torneo, que le entregó un cuadro conmemorativo en una pequeña ceremonia tras el juego.
El primer día del torneo también sirvió para despedir a un campeón. Dominic Thiem jugó su último partido en un torneo de Grand Slam contra Ben Shelton. El austríaco de 30 años, campeón del US Open en 2020, se retirará al final de esta temporada después de unos últimos tres años plagados de lesiones.
Schwartzman, de más a menos
El Grandstand, el tercer estadio en capacidad del Centro Nacional de Tenis Billie Jean King, vivió el partido más esperado de la jornada entre dos de los veteranos más queridos del circuito: Schwartzman, clasificado tras ganar tres partidos en las previas, y el francés Gael Monfils.
El choque arrancó muy igualado, con roturas de saque en el tercer y cuarto juegos. Después ambos mantuvieron su servicio para forzar el desempate mostrando un gran nivel de tenis. Monfils, que tuvo dos bolas de set al resto con 5-4 -la primera salvada por Schwartzman con una derecha cruzada a la línea de fondo-, se hundió en el tie-break con errores no forzados.
Pero el francés de 37 años no se vino abajo. En el comienzo del segundo parcial se vio sólido en los largos intercambios contra el siempre combativo Schwartzman y logró el break en el tercer juego con un gran revés paralelo profundo.
Ahí cambió el partido, que bajó de ritmo. El “Peque” dio un paso atrás, comenzó a jugar más corto, y Monfils se encontró muy cómodo, viendo caer los juegos de su lado para cerrar el segundo set y arrancar el tercero con otro break, que fue calco del anterior.
Viendo la montaña que ya tenía encima y sin apenas gasolina en el tanque, Schwartzman volvió a ceder su servicio en el primer juego del cuarto parcial. Monfils, combinando golpes duros con bolas cortas, no dejó que el argentino encontrara su ritmo en ningún momento después del primer set.
El último partido del “Peque” Schwartzman en Nueva York dejó un set para el recuerdo y tres para olvidar. Aún así, una emotiva despedida para un tenista apreciado por todos por su garra y siempre apoyado por la abundante presencia de argentinos que cada año se acercan a Queens.
