La dieta espacial: así se alimentan los astronautas fuera de la Tierra
Antes de cada vuelo espacial, médicos y nutricionistas crean una dieta adecuada para los astronautas y que cumpla con los desafíos de estar fuera de la Tierra.
En el espacio, un entorno hostil y desafiante, la alimentación de los astronautas va mucho más allá de simplemente satisfacer el hambre. Los alimentos deben ser nutritivos, ligeros y fáciles de almacenar, todo mientras garantizan la salud y el rendimiento óptimo de los viajeros espaciales.
La ingeniera espacial Sara Rocci Denis, fundadora y CEO de Eat freedom, junto al chef espacial italiano Stefano Polato, realizaron una masterclass, denominada como ‘Space Food Experience’, en la que elaboran los alimentos para los astronautas en la Estación Espacial Internacional (EEI).
De acuerdo a Infobae, este evento se elaboró por el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional italiano y la empresa Telespazio Argentina, referente de la Agencia Espacial Europea (ESA) en Argentina, en el marco del Día Nacional italiano del Espacio.
Evolución de los alimentos espaciales: del tubo a la mesa orbital
Anteriormente, en las misiones espaciales los alimentos que consumían los astronautas eran triturados e ingresados al organismo a través de tubos y cubos de comida deshidratada. No obstante, con el tiempo, las técnicas de preparación y conservación de las comidas en el espacio evolucionaron.
Desde las primeras misiones espaciales, la tecnología alimentaria de los astronautas ha avanzado notablemente y hoy en día, estos navegantes espaciales disfrutan de menús variados con mejores texturas y sabores, gracias a técnicas modernas de conservación y preparación.
Rocci Denis explica que en los diferentes tipos de comidas y bebidas que se llevan al espacio están siendo procesadas para garantizar su buen estado y no tener demasiado peso a la hora de despegar, o de mantenerse en órbita. “Estos tipos incluyen: comida rehidratable, termoestabilizada, irradiada y en forma natural”, señaló.
Ciencia detrás del menú espacial
La microgravedad y las condiciones extremas del espacio presentan retos únicos; afectan la forma en que el cuerpo digiere los alimentos, disminuyen la densidad ósea y alteran el tono muscular. Por ello, cada menú es diseñado por equipos de médicos y nutricionistas que trabajan para mantener a los astronautas saludables y preparados para cumplir sus tareas.
“El 50% de los alimentos que se consumen en la Estación Espacial Internacional se producen en EE. UU. y el resto lo hacen otras agencias espaciales del mundo como la ESA. En la de composición de los alimentos que se eligen a la hora de hacer un menú, el 80% lo diseñan y elaboran personal especializado, conformado por expertos nutricionistas y médicos”, agregó.
Asimismo, la experta destacó que el “20% restante está conformado por un 10% de productos que directamente se compran en los supermercados y el otro 10% es a pedido de los astronautas”.
Desde la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) exponen que las comidas pueden incluir “macarrones con queso, huevos revueltos, cereales, pescado, carne con hongos, y más opciones a gusto de los astronautas”. Estas, fácilmente, pueden calentarse en hornos que se encuentran en las naves.
Sabores intensos para superar la microgravedad
En microgravedad, los astronautas experimentan hinchazón facial y congestión nasal, lo que reduce su sentido del gusto y olfato. Esto los lleva a preferir alimentos con sabores más fuertes, como los picantes o salados.
Stefano Polato, quien trabaja desde 2012 con la Agencia Espacial Europea (ESA), ha creado recetas como ensalada de quinoa, caballa y tomates, sopas de legumbres y hasta barritas con goji y espirulina.
“Se elaboran alimentos a base de arroz y buscamos opciones no tan refinadas sino integrales, que tienen varias bondades a la hora de prevenir enfermedades. Y por supuesto, opciones de frutas y verduras deshidratadas, que conservan vitaminas y nutrientes”, indicó Polato.
Preparando el futuro de la alimentación espacial
La investigación en nutrición espacial no solo busca mejorar las misiones actuales, sino también sentar las bases para explorar más allá de la Tierra, como en viajes a Marte. Cada avance es un paso hacia una alimentación más sostenible y eficaz, capaz de nutrir tanto el cuerpo como el espíritu en los confines del espacio.
En palabras de Polato: “En el reino de la comida espacial, lo gourmet y delicioso puede ser también seguro, saludable y equilibrado para el cuerpo. La mayoría de los alimentos que preparamos se basa en la comida mediterránea, que probó ser una de las más completas y saludables hoy en día”.
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