MLB suspendió de por vida a fans de Yankees que interfirieron con Mookie Betts en la Serie Mundial
Durante el juego 4 de la pasada Serie Mundial, dos fanáticos intercedieron en la captura de pelota hecha por el jugador de Dodgers
La gracia definitivamente les salió cara. Después de impedir que Mookie Betts atrapara limpiamente un elevado hacia las gradas del jardín derecho del Yankee Stadium, durante el primer inning del juego 4 de la Serie Mundial, Austin Capobianco y John P. Hansen fueron expulsados.
El episodio terminó sin mayores inconvenientes, y sobre todo, sin alguna lesión o daño hacia Betts, quien días después confesó que pensó en darles la esférica después de haberla capturado, retirando de esa manera a Gleyber Torres, bateador en turno.
“Estaba en el momento. Así que pensé en lanzarles una pelota. Y entonces me di cuenta, ‘Mook, no vas a hacer nada. Vuelve al campo derecho'”, fueron sus palabras.
MLB tomó cartas en el asunto
Ahora, luego de poco más de dos meses del incidente, la MLB ha decidido suspender a ambos aficionados de manera indefinida, prohibiéndole la entrada a cualquier estadio de Grandes Ligas, de acuerdo a un reporte del New York Post.
“Su conducta supuso un grave riesgo para la salud y la seguridad del jugador y sobrepasó con creces la línea del comportamiento aceptable de los aficionados. Basándose en su conducta, Major League Baseball le prohíbe indefinidamente la entrada a todos los estadios, oficinas y otras instalaciones de MLB”, cita lo que habría sido el documento obtenido por el medio referido.
En su momento, tanto a Capobianco como a Hansen se les impidió la entrada al quinto juego de la Serie, que terminó conquistando Dodgers, pero ahora las consecuencias son peores.
Piden respeto a los jugadores
El incidente ha generado una gran discusión entre aficionados y expertos del béisbol, quienes han señalado que este tipo de comportamiento no tiene cabida en el deporte y que es fundamental mantener el respeto hacia los jugadores, el juego y los demás fanáticos.
Este suceso también pone en evidencia el creciente problema de la interacción entre los fanáticos y los jugadores, especialmente en los estadios de Grandes Ligas. Aunque el ambiente de los partidos es apasionado y cargado de emociones, la línea entre la admiración y el respeto por los atletas y el comportamiento disruptivo debe mantenerse clara y firme.
La MLB ha subrayado que tomará medidas estrictas contra cualquier intento de interferir en el juego o de poner en riesgo la seguridad de los jugadores, reiterando su compromiso de garantizar la integridad del deporte en cada uno de sus eventos.
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