La guerra de los 500 millones de dólares
El impacto, de la pelea Mayweather vs Pacquiao en la economía, dispara la expectativas hasta cifras de escándalo
Que los boletos para estar presente, en el MGM Grand Arena de Las Vegas, en la pelea entre Floyd Mayweather Jr. y Manny Pacquiao se hayan agotado en sólo quince minutos, tras conocerse de manera oficial la realización del evento, es apenas una muestra de la dinámica económica que supone ponerle lugar y fecha al evento de boxeo más rentable de todos los tiempos.
En la antesala del acuerdo entre las televisoras HBO y ShowTime, que fue el último gran obstáculo para perfeccionar el acuerdo, una vez Pacquiao aceptó que la bolsa se dividiera en 60% y 40% a favor de Mayweather, se hablaba de un combate de $250 millones, con $120 para “Moneyman” y $80 para “Pacman”. De esa manera quedarían $50 millones para gastos, más el ajuste del PPV.
Eso ya era mejor que cualquier pelea de box, pero no quedaría allí porque lo que enseñan las cifras es que, más allá del negocio en torno a $250 millones que se tendría que cubrir con derechos televisivos de todo el mundo, es que el pago por evento va a desbordar todos los récords conocidos.
Rumbo a la pelea del siglo: Mayweather Jr. vs Manny Pacquiao
Datos a la mano. En 2007 Floyd Mayweather Jr. y Oscar de la Hoya vendieron 2.4 millones de llamados y recaudaron $136 millones de dólares. Es un récord hasta hoy.
Desde entonces, Mayweather probó la vigencia de su nombre y frente a “Canelo” Álvarez puso un registro de $150 millones de dólares. Eso en 2013.
El futuro es hoy, cuando se sabe que los dos titanes del PPV deponen sus armas y van juntos en la promoción y venta de los dos nombres con más respeto y carisma del boxeo en al menos una década.
Lee también:
Mayweather: “Pacquiao será el número 48 en perder conmigo”
Pacquiao: “Puedo vencer fácil a Floyd Mayweather Jr.”
Mayweather y Pacquiao, los nombres que más pesan y que cada uno por su lado han probado poseer la receta para producir millones, más allá de todo cálculo racional, deciden ponerle un capítulo más a su propia historia.
Ya no en el tópico del deporte, donde siempre caben consideraciones diversas y muy subjetivas, sino en el ‘marketing’, con todo lo que ello implica.
Manny Pacquiao ha peleado dos veces, con gran éxito, en Macao, (China) ante Chris Algieri y Brandon Ríos. Es viejo conocido y tiene su clientela segura.
Aún no podemos imaginar el impacto colosal del mercado chino, donde según datos muy fragmentarios el PPV cuesta cerca de $4.5 dólares. Digamos que sólo un 5% de la población quiere ver la pelea y agregan 140 millones de facturas o si lo prefiere $315 millones de dólares. Otra travesura de la danza loca de los millones en la era global.
Ya sabemos que todo aquel que quiera ver la “Pelea del milenio” en Estados Unidos pagará entre $80 y $100 dólares y que habrá récord de llamados de los fans del boxeo.
Un vistazo atrás ya nos recuerda que no es una pelea de $250 millones, sino de cerca de $500 dentro de los medible con una calculadora a la mano.
Otra cosa, sin duda la más rotunda y significativa, es el impacto en la economía de Las Vegas y todo Nevada, durante al menos dos meses antes del evento y uno más después del mismo.
La pecaminosa Las Vegas vestirá de gala todas sus noches y sus días esperando aquél día señalado en el calendario y mientras el Aeropuerto McCarran multiplicará sus vuelos por diez. Los hoteles agotarán las reservaciones para los 150 mil cuartos desde suites de cinco mil la noche hasta piecillas oscuras sin estatus por las que se págan $200 dólares. Las limousinas y los taxis viven sus días de feria. Barras, bares y las cantinuchas tendrán más borrachos y muchos más ingresos. Las cerveceras tendrán su disputa con más encono que otras veces.
Los proxenetas tendrán más catálogos con damas de compañía y los restaurantes volverán a ser el centro de empleos preferido de los indocumentados itinerantes del viejo oeste.
La economía recibe un tanque de oxígeno de cientos de millones de dólares, sólo porque pelean Mayweather y Pacquiao.
Es la pelea de los $500 millones de dólares, los que contarán uno a uno en su holtel Bob Arum y Al Haymon, aunque visto el alcance de su influencia no es una exageración hablar desde ya de la pelea de los mil millones de dólares.