Alemania expulsará a refugiados condenados por abuso sexual y delitos graves
El nuevo paquete de medidas del gobierno Alemán busca proteger a las mujeres y combatir la delincuencia entre refugiados
El Gobierno alemán anunció el endurecimiento de las leyes contra los abusos sexuales y la expulsión de los refugiados condenados por éstos u otros delitos graves, como consecuencia de las agresiones masivas a mujeres registrados la pasada Nochevieja en Colonia.
Los ministros de Interior, el conservador Thomas de Maizière, y de Justicia, el socialdemócrata Heiko Maas, anunciaron hoy un nuevo paquete de medidas destinadas a mejorar la protección de la mujer, así como a combatir la delincuencia entre el colectivo de refugiados.
La posibilidad de expulsión se contemplarán para los delitos sexuales, contra la vida, la integridad física o contra la propiedad, indicó de Maizière, independientemente de la pena impuesta a cada uno de esos casos.
La decisión sobre esa expulsión se adoptará una vez se haya dictado una sentencia definitiva y tras evaluar la situación de la persona en Alemania, su grado de arraigo en el país y si se trata de un reincidente.
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Como norma general se considera como potencialmente expulsable cualquier peticionario de asilo o refugiado que haya sido condenado a penas de privación de libertad y se estimará que hay un “especial interés” si la condena es de un año o más.
En la misma línea, podrán perder el derecho a asilo los solicitantes que sean condenados a una pena de más de un año y que supongan un peligro para la comunidad.
Al margen del endurecimiento de estas leyes, el ministro de Interior anunció asimismo mejoras en la protección de la mujer frente a delitos sexuales, independientemente de quién sea su agresión.
En este capítulo se considerarán como casos de especial gravedad aquellos en que el autor de la agresión “aproveche” un momento de confusión o el llamado factor sorpresa, así el pánico de su víctima.
Este paquete de medidas, que el Ejecutivo de la canciller Angela Merkel pondrá en trámite parlamentario por el procedimiento de urgencia, sigue a la alarma política y social generada por los ataques masivos sufridos en la pasada Nochevieja.
Hasta ahora se han presentado unas 550 denuncias, solo por los actos de Colonia -de las cuales aproximadamente un 45 % por delitos sexuales-, mientras que en otras ciudades alemanas, como Hamburgo, se registraron asimismo situaciones similares.
“No podemos tolerar que queden impunes delitos individuales ni tampoco acciones colectivas, como la horda de hombres que vimos en Colonia”, apuntó por su parte Maas, quien reiteró su llamada a no instrumentalizar lo ocurrido para “justificar” brotes xenófobos.
El presidente de la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA), Holger Münch, descartó hoy catalogar los sucesos de la Nochevieja en Colonia y otras ciudades como criminalidad organizada, pero señaló que se ha comprobado que los delincuentes habían quedado a través de las redes sociales.
En una entrevista en la emisora regional rbb, Münch explicó que tanto en Colonia como en Hamburgo, y en menor medida en ciudades como Fráncfort o Stuttgart, se usaron las grandes aglomeraciones de la Nochevieja de forma premeditada.
La BKA ha enviado un cuestionario a los cuerpos de policía de los estados federados alemanes para reunir información y contar con una panorámica completa de la situación y para saber cómo, dónde y en qué medida se comunican los delincuentes, ya que se trata de un nuevo “fenómeno”.
La policía alemana había detectado ya cómo delincuentes de países árabes y norteafricanos perpetraban robos y hurtos tras realizar tocamientos a sus víctimas, pero lo ocurrido en Colonia y en otras ciudades, recalcó Münch, presenta características nuevas.