Casi 300 organizaciones envían carta a Obama pidiendo TPS para centroamericanos
DHS mantiene silencio ante creciente llamado nacional para dar ese alivio a quienes huyen de la violencia
WASHINGTON.- Más de 270 organizaciones pro-inmigrantes se sumaron hoy al creciente llamado nacional a favor de un “Estatus de Protección Temporal” (TPS) para centroamericanos que huyen de la violencia, en contraste con el silencio que mantiene la Administración Obama sobre el asunto.
En la carta, a la que tuvo acceso este diario antes de su difusión formal, 270 organizaciones cívicas, religiosas, y sindicalistas argumentaron que las deterioradas condiciones en El Salvador, Guatemala, y Honduras, más que justifican un TPS para los migrantes del “triángulo del Norte”. Se prevé que más grupos se sumen al llamado.
“Queremos demostrar que hay un apoyo muy amplio para este TPS, y la carta detalla las razones por las que estos migrantes merecen este amparo”, dijo a este diario, Royce Murray, directora de política del Centro Nacional de Justicia para Inmigrantes (NIJC, en inglés), uno de los firmantes de la carta.
El Congreso creó el TPS hace 25 años como una ayuda humanitaria integral “precisamente para situaciones como la que atraviesa Centroamérica”, azotada por una descomunal violencia señaló Murray.
La carta se suma al pedido que en semanas recientes han hecho líderes del Congreso, los principales precandidatos presidenciales demócratas, y otros grupos cívicos.
Deterioro en Centroamérica
La misiva destaca que, tan sólo en 2015, el número de muertos en esa zona totalizó 17,500 y, a manera de comparación, esta escalada de violencia se produjo en una zona geográfica del tamaño del estado de Oregon, donde viven menos de 30 millones de habitantes.
“Solo Honduras tuvo más homicidios que los registrados en todos los 28 estados de la Unión Europea en 2014”, advirtió el documento, que analiza el deterioro de la seguridad en los tres países del “triángulo del Norte”.
Así el documento pinta un panorama espeluznante en la región: en 2015, El Salvador registró 6,657 homicidios, un aumento del 70% sobre 2014, mientras que durante su conflicto civil de 12 años, el promedio anual de homicidios fue de 6,250.
Guatemala, por su parte, afronta “niveles epidémicos de violencia y un gobierno incapaz o no dispuesto a proteger” a la población, denunció la carta, al destacar que ese país tiene ahora la quinta tasa de homicidio más alta del mundo.
Además, los guatemaltecos siguen sufriendo las secuelas de desastres ambientales causados por terremotos, erupción de volcanes, tormentas, inundaciones, y deslaves en la última década, indicó.
Honduras tiene una tasa de homicidio de 57 por cada 100,000 habitantes, lo que equivale a diez veces más homicidios que el promedio mundial y cuatro veces más que el promedio en las Américas. Eso, sin incluir las amenazas diarias de las pandillas contra jóvenes y mujeres.
“La Administración Obama realmente no puede ignorar el nivel de violencia en la región… quiero pensar que el silencio (del Departamento de Seguridad Nacional) es señal de que está sopesando todas sus opciones, y que no ha llegado a una conclusión negativa” sobre el TPS, afirmó Murray.
La carta da seguimiento a un informe reciente del Centro de Recursos Legales para Inmigrantes (ILRC, en inglés), que condenó las redadas y deportaciones, y delineó las condiciones de violencia sobre el terreno en el “triángulo del Norte”.
Ese informe dejó en claro que la Administración Obama “tiene la oportunidad y la autoridad legal” para dar el TPS a más de 750,000 centroamericanos indocumentados.
En las últimas dos semanas, líderes demócratas de ambas cámaras del Congreso también enviaron cartas a Obama destacando que su gobierno sí puede recurrir a la “discreción procesal” y aprobar un TPS con apego a los estatutos de ese programa.
En general, tanto los líderes del Congreso como los activistas pro-inmigrantes han aplaudido el reciente anuncio de la expansión del programa de reasentamiento de refugiados para que, con la ayuda de Naciones Unidas, los centroamericanos del “triángulo del Norte” puedan solicitar refugio sin hacer el peligroso viaje por tierra hacia EEUU.
Sin embargo, Murray se hizo eco de otros activistas en el sentido de que se desconocen todos los detalles del programa y que, en todo caso, éste “tiene que ser parte de un paquete integral”.
Del otro lado del debate, grupos conservadores como la Federación para una Reforma Migratoria Estadounidense (FAIR) dijo en su página web que el TPS fue creado en 1990 como una medida temporal y no para quienes buscan quedarse permanentemente en EEUU, incluyendo solicitantes de asilo.
En ese sentido, el grupo anti-inmigrante criticó que los actuales beneficiarios del TPS sigan recibiendo una extensión del beneficio y pidan una “amnistía” para quedarse en este país.