Sentencian a pandilleros del crack

NUEVA YORK/EDLP – Cinco miembros de una violenta pandilla criminal de Harlem fueron sentenciados ayer a condenas que van desde siete años a cadena perpetua por cargos relacionados con el manejo de una rentable operación de venta de crack de cocaína, entre junio de 2008 y febrero de 2011, según informó la oficina del fiscal de Manhattan, Cyrus R. Vance Jr.

Jaquan Layne, de 21 años y considerado el líder de la operación, fue condenado de 20 años a cadena perpetua; su hermano, Jahlyl Layne, de 18, que supervisó la venta del estupefaciente, recibió una condena de 7 ½ a 23 ½ años en prisión; Jonathan Hernández, de 19, condenado por un tiroteo relacionado a las pandillas, fue sentenciado de 15 años y 2 meses a 17 años y 4 meses de prisión; Habiyb Mohammed, 31 años, quien empaquetaba la droga, fue penado con 15 años a cadena perpetua en la cárcel, y Jeffrey Brown, 20, que vendía la cocaína, deberá cumplir un mínimo de 15 años a un máximo de cadena perpetua.

“Los acusados descarrilaron sus vidas y las vidas de los adolescentes que reclutaron para unirse a su operación criminal, pero el daño que infligieron a estos jóvenes y a la comunidad, no tiene por qué ser permanente”, indicó Vance en un comunicado. “Las sentencias impuestas fueron justas y reflexivas”, agregó.

El 20 de octubre de 2011, un jurado en la Corte Suprema Estatal encontró cupables a los acusados – miembros de la pandilla conocida como “Familia de la Mafia 2” (2MF o 2DEEP) y “Matones on Deck” (G.O.D.) – por cargos relacionados con la posesión y venta de cocaína, conspirar para poseer armas de fuego semiautomáticas, revólveres y municiones, a fin de mantener su dominio en el oeste de la calle 137, entre las avenidas Lenox y Séptima, y para desalentar las incursiones de las pandillas rivales.

En el juicio quedó demostrado que los pandilleros y sus colaboradores utilizaron la violencia, incluidos tiroteos, palizas y robos, para proteger su negocio de narcotráfico, mejorar su propio estatus dentro del grupo, y aumentar la credibilidad de la pandilla frente a bandas callejeras rivales. Los acusados poseían pistolas semiautomáticas 9-mm, pistolas semiautomáticas calibre .380, pistolas semiautomáticas calibre .25, y .32 – y revólveres calibre 38, según establecieron las autoridades.

Vance recordó que desde que asumió la dirección de la fiscalía de Manhattan en 2010, 34 personas han sido asesinadas en Harlem, y que entre las víctimas más recientes, la pasada semana, figura un menor de 14 años.

“Los jóvenes necesitan de oportunidades, opciones de modelos, no armas, pandillas y violencia en sus calles”, sostuvo Vance en el comunicado.

Un total de 14 miembros de la pandilla han sido ya sentenciados.

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