Analizar, en vez de multar, el ausentismo

Multar a los estudiantes que se van "de pinta" o faltan a clases no es la solución al problema de ausentismo escolar que se vive en el condado, coincidieron ayer los integrantes del School Attendance Task Force (SATF) al presentar un informe que hace una serie de recomendaciones para mejorar la asistencia a las escuelas.

Multar a los estudiantes que se van “de pinta” o faltan a clases no es la solución al problema de ausentismo escolar que se vive en el condado, coincidieron ayer los integrantes del School Attendance Task Force (SATF) al presentar un informe que hace una serie de recomendaciones para mejorar la asistencia a las escuelas.

La propuesta del SATF, que es un proyecto del Consejo de Coordinación de Educación (ECC) del condado formado en septiembre de 2010, establece que en lugar de utilizar métodos punitivos ineficaces se deben analizar las causas por los que ciertos estudiantes están faltando a clases, ya sea por transporte, problemas económicos o familiares.

El juez Michael Nash, presidente del grupo y de la Corte Juvenil del Condado, expuso que la idea es recabar mejor la información de lo que está sucediendo con los jóvenes para poder actuar de manera oportuna y efectiva.

En el año escolar 2009-2010, cerca del 30% de los estudiantes del condado eran considerados faltistas.

Uno de los más problemáticos distritos escolares era el de Alhambra (AUSD), que tenía promedio de 37.2%, es decir, que 5,364 del total de sus estudiantes tuvieron al menos tres faltas injustificadas al año.

Por ello el AUSD fue tomado de conejillo de Indias para implementar un modelo de atención a estudiantes y eliminar las multas, lo que resultó que al año siguiente la tasa de ausentismo se redujera en 42%, es decir que sólo se registraron 2,263 estudiantes faltistas.

Mónica García, presidenta de la Junta del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD), dijo que estas recomendaciones están encaminadas para alcanzar niveles de graduación del 100%.

El reporte del SATF, compuesto por representantes de distritos escolares, sistema judicial, corporaciones policíacas y organizaciones legales y comunitarias, señala que la única manera constante de mejorar la tasa de asistencia en las escuelas es a través de programas capaces de evaluar y abordar las razones específicas de cada estudiante.

Arturo Delgado, superintendente de educación del condado, expuso que un estudiante que no atiende con regularidad a la escuela, terminará por reprobar.

“Es un problema grave y grande”, dijo el funcionario. “Específicamente en familias latinas y afroamericanos, de bajos recursos, que muchas de las veces no tienen manera de transportarse”.

En el condado existen 2 millones de estudiantes que cursan de primaria hasta colegios comunitarios.

Manuel Criollo, representante de Community Rights Campaign, dijo que el reporte del SATF confirma lo que por los últimos cinco años su grupo había planteado, que el problema de ausentismo escolar se tiene que lidiar en las escuelas y no a través de la policía.

“Eso de las multas es sólo una forma de recaudar dinero a través de las familias más pobres de Los Ángeles y es una situación que empuja más a los jóvenes a salirse de la escuela”, agregó.

El mes pasado el Juez Nash dio el primer paso para evitar que los padres de familia se vean afectados económicamente al imponer horas de servicio comunitario a los estudiantes que se vayan de pinta, además de rechazar toda multa en la que exista evidencia que sólo se trata de un retraso.

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