Latino niega dispararle a policía
Luis “Baby” Ortiz presunto miembro de la pandilla de los Latin Kings está acusado por intento de asesinato de un agente de policía, asalto y posesión de un arma
Nueva York.- Un joven hispano acusado de haber disparado a un agente de la policía de Nueva York el mes pasado en un edificio de viviendas del barrio de Brooklyn se declaró hoy no culpable en una nueva comparecencia ante el juez Charles Troia.
Luis “Baby” Ortiz, de 21 años y presunto miembro de la pandilla de los Latin Kings, se declaró no culpable de los cargos presentados en su contra por intento de asesinato de un agente de policía, asalto y posesión de un arma.
El agente Kevin Brennan, que resultó gravemente herido y tuvo que pasar más de una semana en el hospital donde tuvo una recuperación “milagrosa”, según los médicos, se encontraba hoy presente en la sala acompañado de su esposa y decenas de policías.
Ortiz volverá a comparecer ante el magistrado el próximo 16 de abril y su abogado, Eric Poulos, se quejó hoy durante la audiencia porque su cliente está siendo tratado “peor” porque la víctima es un agente de policía, según detalla la cadena de televisión local NY1.
El acusado, con un largo expediente criminal que incluye catorce arrestos previos, se enfrenta ahora a una pena máxima de hasta 40 años de cárcel en caso de ser encontrado culpable, permanece en prisión sin fianza a la espera de que comience el juicio.
El fiscal encargado del caso, Lewis Lieberman, afirmó hoy que el agente Brennan “recuerda todo” lo sucedido ese día, y añadió que un testigo vio al acusado abandonar el lugar donde yacía herido el policía, según detalla el diario el diario New York Post.
El suceso ocurrió el pasado 31 de enero en un edificio de viviendas de interés social de Brooklyn cuando varios agentes trataban de capturar a un sospechoso de asesinato, que durante la persecución efectuó varios disparos.
Una de las balas hirió de gravedad al agente Brennan, de 29 años y padre de una niña de dos años, quien tuvo que permanecer ingresado en el Bellevue Hospital Center de Manhattan hasta el pasado 10 de febrero. EFE