Texas ejecuta a su tercer hispano
Jesse Hernández fue condenado a la pena máxima por el asesinato en 2001 de un bebé en Dallas
El Paso, Texas.- El estado de Texas ejecutó hoy con una inyección letal a Jesse Hernández, el tercer hispano en lo que va del año, condenado a la pena máxima por el asesinato en 2001 de un bebé en Dallas
“Díganle a mi hijo que lo quiero mucho”, dijo el reo antes de ser ejecutado. “Dios los bendiga a todos. Continúen caminando con Dios, ‘Go Cowboys’ (en referencia al equipo de fútbol americano de Dallas)”, añadió Hernández, quien agradeció a su familia y amigos.
A las 6-18 pm (hora local, 00-18 GMT del jueves), diez minutos después de que se le aplicara la inyección letal, fue declarado muerto por las autoridades estatales quienes cumplieron con la sentencia luego de que el Tribunal Supremo de EE.UU. denegara una apelación de última hora.
“Puedo sentirlo y sentir su sabor… no es tan malo”, fueron las últimas palabras de Hernández, según confirmó a Efe Jason Clark, portavoz del Departamento de Justicia Penal de Texas (TDCJ).
Acompañaron al hispano en sus últimos momentos sus amigos Mary Selps y Adeudo Castillo, además de su abogado Brad Lebenson y un consejero espiritual. Por parte de la víctima no hubo testigos.
Hernández, de 47 años y nacido en Dallas, fue encontrado culpable del asesinato de un menor de 11 meses, al que golpeó repetidamente en la cabeza con una linterna. La hermana de la víctima, de apenas 4 años, sobrevivió al ataque.
El reo, originario de Dallas, fue trasladado hoy mismo desde la prisión Polunsky, en Livingston, donde se encuentra el corredor de la muerte a la Unidad de las Paredes, en Hunstville, donde se llevan a cabo las ejecuciones en el estado.
En la mañana estuvo con familiares y amigos antes de su traslado a Huntsville, donde estuvo recluido desde su llegada hasta su ejecución en una celda de seguridad adyacente a la Cámara de la Muerte.
En la tarde realizó varias llamadas telefónicas a familiares y amigos, de acuerdo con Clark.
La ejecución de Hernández es la cuarta que se registra en 2012 en Texas, y es el tercer hispano al que se le suministra la inyección letal en un estado que tiene en promedio 24 ejecuciones por año.
De las seis ejecuciones que el TDCJ tenía previstas para los primeros tres meses de 2012 tres eran de reos de origen hispano.
El primero en ser ejecutado fue Rodrigo Hernández, de 38 años y nacido en Zavala, Texas y cuya sentencia se cumplió el pasado 26 de enero por el asesinato en 1994 de una mujer de 38 años.
George Rivas, de 41 años y originario de El Paso, Texas, fue ejecutado el 29 de febrero pasado por el asesinato de un agente de la policía cometido en 2000 cuando el paseño, quien se encontraba fugitivo, asaltaba una tienda de deportes junto a otros seis hombres, conocidos como los “Siete de Texas”.
Texas tiene programadas seis ejecuciones más para 2012, entre la que se cuenta también la de otro hispano, Ramón Hernández, prevista para el 14 de noviembre.
Esta lista podría alargarse si los jueces de distrito fijan fecha de ejecución a otros reos.
Actualmente hay un total de 297 reos condenados a muerte en el estado de Texas de los cuales 85 son hispanos.
El año pasado Texas ejecutó a 13 personas.EFE