Liberan a diplomático costarricense secuestrado en Caracas
Caracas – Los organismos de seguridad del Estado venezolano lograron esta madrugada la liberación del encargado de negocios de la embajada de Costa Rica en Caracas, Guillermo Cholele, informó hoy el ministro del Interior, Tareck El Aissami.
“Diplomático costarricense liberado. En buen estado físico y de salud. Está bajo resguardo policial camino a reencontrarse con familiares”, escribió El Aissami en su cuenta de la red social Twitter, a las 05:30 horas locales.
La liberación del diplomático se logró gracias a “las labores de investigación y de presión policial”, añadió el funcionario.
El secuestro del funcionario costarricense, de 59 años de edad, se produjo el domingo en la noche, frente a su residencia de la urbanización La Urbina, ubicada en el conurbado municipio Sucre del estado Miranda, limítrofe con Caracas.
La televisora privada Globovisión indicó que Cholele fue trasladado a la División Antiextorsión y Secuestro del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC) donde declara sobre su secuestro.
La esposa del diplomático, Marjori de Cholele, habría hablado con él y estaría en buen estado de salud, aunque un poco aturdido tras la experiencia, dijo Globovisión.
El director de PoliMiranda, Eliseo Guzmán, informó que funcionarios de su institución encontraron al ministro consejero costarricense porque deambulaba en un lugar inadecuado en el oeste de Caracas, y él relató lo que le había ocurrido.
Guzmán dijo que Cholele tenía una pequeña contusión en la cabeza y estaba algo desorientado cuando fue encontrado.
Este es el tercer incidente que ocurre este año contra funcionarios diplomáticos en el país sudamericano.
El 30 de enero fueron secuestrados en Caracas el embajador de México, Carlos Pujalte, y su esposa, Paloma Ojeda. Ambos fueron liberados horas después en una autopista del sureste caraqueño, tras cancelar una suma de dinero.
En marzo, Karen Berendique, de 19 años de edad, hija del cónsul honorario de Chile en Maracaibo, fue muerta a balazos por funcionarios del propio CICP, al negarse su hermano a frenar su automóvil en una alcabala policial.