Un clásico reencuentro
Entre 1991 y 2000, Ramón Ramírez jugó para la selección mexicana y se convirtió en uno de los protagonistas que dieron vida la gran rivalidad que existe en la actualidad con Estados Unidos
El peor de lo momentos y el mejor de ellos, ambos los tiene bien grabados en su memoria.
Entre 1991 y 2000, Ramón Ramírez jugó para la selección mexicana y se convirtió en uno de los protagonistas que dieron vida la gran rivalidad que existe en la actualidad con Estados Unidos.
El que fuera volante del Tri apuntó que la victoria más dulce que saboreó sobre el cuadro de las barras y las estrellas fue en la final de la Copa de Oro 1993: México goleó 4-0 y se proclamó campeón.
“Los humillamos en su propio país”, recordó Ramírez, quien el domingo volverá a vestir la casaca azteca para enfrentar a Estados Unidos en el “Clásico de Leyendas” en el Home Depot Center.
Pero Ramírez también tiene grabado el tropiezo más doloroso ante su acérrimo rival.
En la Copa América Uruguay 1995, Estados Unidos eliminó a México en los penales y eso no se le olvida al que fuera jugador de Santos, Chivas, América, Tigres y Chivas USA.
“Nos dolió mucho perder así, éramos un buen equipo y perder en penales fue doloroso”, confesó.
Fue en la década de los 90 cuando Estados Unidos dejó de ser una selección a la que México ganaba con facilidad en las eliminatorias mundialistas.
Ramírez tienen muy bien identificado el personaje y el momento en que el cuadro estadounidense comenzó a hacerse fuerte en el área, y por ende, el rival a vencer para el Tri.
“Bora Milutinovic fue el que cambió la mentalidad de los jugadores de Estados Unidos”, aseveró el mexicano que ahora reside en Los Ángeles.
“Desde que Bora toma esa selección para dirigirla en el Mundial de 1994, empieza un proceso con jóvenes que conforman una camada de jugadores que contagia al publico estadounidense con la pasión del futbol, e inclusive eso da paso a la creación de la MLS”, explica.
El domingo en el Home Depot Center, Ramírez tendrá la oportunidad de jugar con con grandes amigos que hizo en su paso por la selección.
Junto al volante estarán figuras como el arquero Jorge Campos, el defensa Claudio Suárez y el delantero Zague, entre otros.
“Todos éramos, y seguimos siendo, muy buenos amigos. En aquella época las concentraciones del Tri eran como una reunión de grandes amigos que nos juntábamos a jugar futbol”, comentó.
Ramírez dijo que en la actualidad es difícil que exista una compenetración de grupo como la que existió en su tiempo.
“En esa época todos jugábamos en México y nos encontrábamos en las canchas domingo a domingo. Ahora varios seleccionados están en Europa, vienen un par de días para entrenar, juegan, regresan a sus equipos y entonces no se da una convivencia como antes”, señaló.
Ramírez estableció que la gran diferencia entre los jugadores mexicanos de la actualidad y los de su época radica en las aptitudes físicas.
“Ahora son más atletas, tienen un mejor físico, es difícil comparar épocas, pero creo que el aspecto físico sí es un diferencia marcada”, dijo el jugador quien ya piensa en el juego del domingo.
Sobre el choque del domingo, Ramírez prometió: “Vamos a salir a ganar, lo tomamos muy en serio, es un juego entre veteranos de los dos equipos, pero la gente que vaya al estadio se va a divertir y verá que vamos con todo para ganar”, prometió.