Zimmerman se esconde; no tiene abogados
Los representantes legales del hombre que mató a Trayvon Martin pierden contacto con él
MIAMI, Florida (EFE).- Los abogados que hasta ahora defendían al vigilante voluntario que mató al adolescente Trayvon Martin anunciaron ayer en Florida que se retiran del caso porque han perdido la comunicación con su defendido y éste se ha puesto en contacto directo con la Fiscalía, en contra de sus recomendaciones.
“Si no me quiere como abogado, yo no puedo interferir, éticamente no puedo interponerme, aunque realmente creo en este caso y en su inocencia”, explicó ayer en una conferencia de prensa Craig Sonner, quien junto a Hal Uhrig estaba defendiendo los intereses de George Zimmerman.
Ambos explicaron que desde el pasado domingo el hombre de 28 años, que permanece escondido, ha dejado de atender las llamadas y los mensajes de texto de estos dos abogados, que desde que se desató la polémica por su mantenimiento en libertad han estado al frente de su defensa.
“No podemos defenderlo a menos que él venga a pedírnoslo”, explicó Uhrig en esa misma conferencia de prensa en Sanford, Florida, en la que ambos se negaron a hacer públicos detalles sobre dónde se encuentra Zimmerman.
“Tenemos una idea bastante buena de dónde está”, se limitó a apuntar Urhig, quien añadió que quienes lo buscan “pueden dejar de hacerlo en Florida”, aunque sí está en territorio estadounidense.
Ambos coincidieron también en expresar su preocupación por la salud “emocional y física” de Zimmerman, quien reconoció haber matado al adolescente negro el pasado 26 de febrero en Sanford.
A falta de testigos o pruebas que contradigan su versión, Zimmerman permanece en libertad sin cargos porque alegó defensa propia, lo que ha generado una ola de protestas a nivel nacional contra la ley que ampara a quienes usan el uso de la fuerza letal para defenderse de una amenaza, incluso aunque haya opción de huir de una forma segura.
Los abogados también coincidieron en defender la presunción de inocencia de Zimmerman, cuya madre es hispana, y en rechazar las acusaciones públicas de que actuó movido por prejuicios raciales.
Dos investigaciones paralelas -del Departamento de Justicia y de la fiscal especial Angela Corey- permanecen abiertas para tratar de esclarecer lo ocurrido.
“El 49.99 % de un caso cosiste en reunirse con el defendido, pero esto no tiene sentido cuando no te puedes sentar con él y mirarle a los ojos”, explicó Sonner.
Ambos dicen estar dispuestos a retomar su trabajo si Zimmerman se lo pide. Sin embargo, temen que la presión le haya llevado a tomar la determinación de cuidar de sí mismo y desconfiar del resto de sus allegados.
De hecho, hoy se hizo pública una web habilitada por el propio Zimmerman, según confirmaron sus abogados, en la que dice que no ha recibido ningún fondo de las supuestas donaciones que la gente está haciendo para su causa a través de otras páginas.
“No puedo dar fe de la legitimidad de esos otros sitios web, ya que no he recibido ninguno de los fondos recaudados, que se suponen destinados al apoyo de mi familia y de mí en este trágico y difícil momento”, explica Zimmerman en su web.
Por ello “he creado una cuenta Paypal (sistema de pagos por Internet) que sólo está ligado a esta página, ya que me gustaría ofrecerles una vía para agradecer personalmente a quienes me apoyan y asegurar que cualquier dinero que se entregue será utilizado sólo para gastos diarios y defensa legal”, añade.
“Mantendré personalmente la responsabilidad de todos los fondos recibidos. Les aseguro que toda donación es apreciada”, concluye Zimmerman.
Sin embargo, los abogados insistieron en que ellos tomaron las riendas de su defensa porque, además de ser allegados a Zimmerman, “somos profesionales. Nos ganamos la vida con esto. Tratamos de hacer un buen trabajo”, explicó Urhig.
“Aún así, no nos vamos a poner ante la opinión pública a menos que él deje claro que nos quiere como abogados”, añadió el letrado, quien detalló que ha tenido noticias de que Zimmerman se ha puesto en contacto directamente con la fiscal que lleva el caso, pese a sus consejos previos de que no lo hiciera.
Según Uhring, la oficina de la fiscal le dijo que no trataría con él si no contaba con la defensa de un abogado que velara por sus intereses en lo que el abogado calificó de un caso “terriblemente corrosivo” debido a la presión de la opinión pública.
“Emocionalmente está sólo y seguro que ve más noticias sobre todo esto de lo que debería, mientras espera escondido” a que se decida si se presentan cargos contra él, lamentó.