Mexicano sorprende tras victoria en el Derby
El jinete se ha colocado en centro de la atención del mundo hípico internacional por su trabajo montando al pura sangre de tres años “I'll Have Another".
San Diego (California),(EFE).- Ganar el Derby de Kentucky el pasado sábado ha cambiado la vida de Mario Gutiérrez, según dijo hoy a Efe el jinete mexicano, quien se ha colocado en centro de la atención del mundo hípico internacional por su trabajo montando al pura sangre de tres años “I’ll Have Another”.
“Estoy bien contento, éste es un momento increíble, ha sido un logro grandísimo, hace cuatro meses que empecé este camino y a trabajar con este caballo. La prensa, amigos y gente del mundo de los caballos me ha inundado con llamadas. Ha cambiado mi vida”, dijo hoy Gutiérrez en entrevista telefónica con Efe.
Recién llegado a Los Ángeles, donde va a competir durante el fin de semana en el Hollywood Park, Gutiérrez dijo que su victoria en Kentucky le permite una estabilidad de trabajo en el mundo de la hípica californiano, al que calificó “como uno muy duro, el mejor de EE.UU, con el más alto nivel de jinetes”.
Sin embargo, este jinete nacido en Veracruz hace 25 años agradeció a la ciudad de Vancouver (Canadá), donde comenzó su carrera profesional fuera de México; al entrenador Troy Taylor y al dueño de caballos Glen Todd, “a los que considero como de mi familia por todo el apoyo, por dejarme quedarme en su casa desde el 2006”, indicó.
“Este es solo el principio, tengo que demostrar a la gente que puedo más”, dijo Gutiérrez, quien agregó que su siguiente reto es la segunda parada de la triple corona, que se correrá en dos semanas y para la cual su caballo “I’ll Have Another” ya está viajando.
“Es un caballo especial, la primera vez que lo monté en el Hollywood Park pensé- es buenísimo, tanto que temí que no me lo fueran a dar porque la gente no me conocía. Ganamos varias carreras, particularmente la de Santa Anita (California)”, agregó.
Gutiérrez mencionó que hace más de 30 años que una dupla de jinete y caballo no gana la triple corona, y que la gente dice que es casi imposible.
“Dicen que nunca más va a pasar, pero yo creo que nunca hay que decir nunca, lo que tenga que pasar va a pasar”, señaló.
Su padre, Mario, fue también jinete de caballos en Veracruz, “y cuando era chico yo le cargaba la maleta con mucho orgullo, quería que la gente me viera y que dijera que era el hijo del jinete”.
“Ahora, junto con mi mamá Paulina me siguen viendo y apoyando y por sus valores que me inculcaron he llegado a donde estoy”, afirmó.
Su entrenador, Doug O’Neill, dijo a Efe que la relación con Gutiérrez se solidificó a partir de su desempeño en el circuito del sur de California, particularmente en el Hollywood Park, de Los Angeles, donde se hizo evidente su compatibilidad.
“Gutiérrez es fabuloso, tiene mucha confianza en sus propias habilidades pero al mismo tiempo es muy humilde. Para competir en Kentucky, queríamos a alguien que pudiera soportar las presiones de un evento de carácter nacional, sin nervios. Incluso se puede decir que cuando trabaja con mucha presión eso saca lo mejor de él”, indicó O’Neill.
Optimista, el entrenador consideró que el jinete mexicano tienen una gran posibilidad de hacerse con la triple corona, es decir, de ganar también los circuitos de Preakness Stakes, en Baltimore (Maryland), y el Beltmont Stakes, en Elmont (Nueva York).
“Para ello se necesita una voluntad firme, y él ha mostrado tenerla. Ganar el Derby de Kentucky fue increíble, nos sentimos como si estuviésemos en la cumbre. Para quienes participan del mundo de las carreras, es una sensación increíble”, dijo O’Neill.
La victoria de Gutiérrez en la edición 138 del Derby de Kentucky, fue sorprendente porque fue la primera vez que corrió en el circuito, y porque apenas hace un año su nombre era poco conocido en el circuito de carreras.
“Comencé a montar caballos a los 14 años. Cuando terminé la preparatoria le pedí permiso a mis papás de ir a la ciudad de México para competir con mejores jinetes en carreras más intensas. Siempre quise hacer eso y me dieron el permiso”, indicó.
Fue en la ciudad de México donde Todd y Taylor lo descubrieron y le ofrecieron trabajo en el circuito de Hastings Park, en Vancouver.