Mexicano en juicio de deportación a corte en EEUU
Gabino Sánchez enfrenta dicho proceso por haber sido arrestado por conducir sin licencia.
RALEIGH, Carolina del Norte, EE.UU.- El mexicano Gabino Sánchez, que está en proceso de deportación tras haber sido arrestado por manejar sin licencia de conducir, se presentará el martes ante una corte de inmigración .
Sánchez, de 28 años y padre de 2 niños estadounidenses, fue puesto en manos de las autoridades de inmigración en noviembre de 2011 tras haber sido detenido por una infracción de tránsito en Ridgeland, Carolina del Sur, donde vive desde hace 14 años.
Acudirá a la Corte de Inmigración de Charlotte, en Carolina del Norte, en medio de una gran expectativa en torno a su caso a partir de una campaña del congresista demócrata por Illinois, Luis Gutiérrez, para exigir que el gobierno cumpla con su promesa de priorizar la deportación de criminales peligrosos.
“Mi expectativa es que la administración del presidente (Barack) Obama siga implementando de una manera justa su memorándum de discreción procesal”, dijo Gutiérrez en entrevista telefónica.
“Yo creo que bajo ese memorándum se debería suspender la deportación de Gabino porque llegó de niño a los Estados Unidos, tiene dos hijos ciudadanos y lo único que le encontraron fueron infracciones por manejar sin licencia de conducir y eso no representa una amenaza”.
Un memorando del director del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), John Morton, estableció en junio de 2011 criterios para aplicar la discreción procesal en las deportaciones para asegurarse que la agencia se enfoca en los criminales peligrosos.
Uno de los criterios a considerar es el tiempo que la persona ha estado en el país, si llegó durante su niñez o si su cónyuge o hijos son ciudadanos estadounidenses. Otro factor es verificar si tiene o no antecedentes delictivos y si su presencia representa una amenaza para la seguridad de Estados Unidos.
El mexicano contó a la AP que efectivamente no respetó una señal de alto. “Me paré y seguí adelante, pero un policía me vio y me siguió hasta mi casa donde me esposó y me llevó a la cárcel”. Sánchez quien ya había recibido anteriormente seis multas por manejar sin licencia.
En prisión Sánchez fue contactado por teléfono con un agente de Inmigración que le preguntó sobre su estatus migratorio. Sin embargo, fue liberado con una orden de presentarse ante un tribunal de esa ciudad, el día 30 de ese mes. Se contactó con el legislador Gutiérrez, quien estaba recopilando casos de inmigrantes en proceso de deportación.
El congresista se interesó en el caso de inmediato y acompañó a Sánchez a su cita. También puso en contacto al mexicano con el abogado Marty Rosenbluth, director del Proyecto de Derechos de Inmigrantes de Carolina del Norte, quien asumió el caso.
Rosenbluth dijo a la AP que presentará al juez la documentación necesaria para probar que Sánchez no es un criminal y pedirá que se suspenda su deportación en cumplimiento de la discreción procesal que estableció Morton.
“El argumento que ellos dan es que él tiene varios delitos menores, pero estos han sido claramente debido a su perfil racial. ¿Cómo una persona puede ser detenida seis veces en incidentes separados por conducir sin licencia? Es difícil probar que hay discriminación racial, pero creo que ICE esta sacando ventaja de lo que están haciendo las autoridades locales”, dijo el abogado.
Para el congresista, el caso de Sánchez es representativo de miles de inmigrantes sin autorización que “trabajan fuerte todos los días pero no pueden obtener una licencia de conducir y son convertidos en criminales por eso… (se trata de) una violación de ley que se quiere castigar con una deportación y la separación de una familia”, dijo.
Sánchez dijo que llegó a Estados Unidos a través de la frontera cuando tenía 14 años, empujado por la pobreza en su pueblo natal La Serenilla, en el Municipio de Tierra Blanca, estado de Veracruz.
Se instaló en Carolina del Sur donde conoció a su esposa Laura Méndez, con quien tuvo dos hijos: Roger Gabriel, de 6 años, y Edward Jacob, de 14 meses.
Ahora su suerte la decidirá el 15 de mayo un juez de Inmigración en Charlotte, hasta donde se tiene previsto que lleguen decenas de activistas pro inmigrantes y miembros de la comunidad hispana convocados por Gutiérrez quien cree que el caso de Gabino puede marcar un antecedente para resolver otros similares.
“Si ganamos este caso, tengo la esperanza de que se puedan ganar otros casos como el de Gabino”, expresó.