Narcos se van de compras en EEUU con tarjetas clonadas en México
Las autoridades describen el esquema como una especie de crimen semi organizado
DALLAS – Bandas delictivas dedicadas a la clonación de tarjetas de crédito en México cruzan la frontera para realizar compras en serie en tiendas departamentales de Texas, Estados Unidos, utilizando el plástico falsificado, advirtieron autoridades.
“Estamos descubriendo que esto es una especie de crimen semi organizado”, reveló el agente especial a cargo de la oficina del Servicio Secreto en San Antonio, Texas, Jacques Carter.
“Ellos vienen aquí con instrucciones específicas sobre qué comprar y dónde reunirse”, explicó Carter al periódico The San Antonio Express News.
Las declaraciones del agente ocurren luego del arresto de dos integrantes de una agrupación delictiva que utilizaba tarjetas de crédito clonadas en México para realizar compras en tiendas de San Antonio, Houston y El Paso.
La detención de César Arizmendi y Alejandra Zavala, el pasado 15 de mayo, se da al tiempo que tres miembros de otra banda se declararon culpables de fraude con tarjeta de crédito en San Antonio y luego de que un tercer grupo fuera arrestado en El Paso en posesión de casi 400 plásticos.
Los aprehendidos en las tres diferentes acciones llegaron a Texas procedentes de México, en avión o en automóvil, para cometer los presuntos delitos en esta entidad.
Carter dijo que estos hechos parecen configurar una tendencia de crimen organizado, por lo que se ha notificado a sus agentes en la embajada de Estados Unidos en México, para coordinar las investigaciones con las autoridades mexicanas.
En los tres casos, los sospechosos dijeron a las autoridades que los artículos adquiridos con las tarjetas falsificadas iban a ser vendidos en México en mercados ambulantes o en tiendas de venta al menudeo.
Algunos miembros de las bandas declararon que ya habían viajado a Texas en varias ocasiones para efectuar compras de esta forma.
Según la acusación presentada ante una corte federal, Arizmendi y Zavala confesaron que, reunidos en un bar de la Ciudad de México, recibieron de un hombre 72 tarjetas de crédito clonadas y que se dividirían con él la mercancía adquirida o las ganancias de la venta.
Dijeron también que en un viaje anterior habían utilizado cinco tarjetas para efectuar compras en las tiendas de un centro comercial ubicado en San Marcos, en el norte de San Antonio.
Los dos declararon que habían regresado para hacer lo mismo en el centro comercial de San Marcos y en otro ubicado en las afueras de Houston, cuando fueron detenidos en el Aeropuerto Internacional de San Antonio, el pasado 15 de mayo.
En otro caso, en marzo pasado, Arístides Otero, Carlos Acosta y Edgar Corona traían consigo más de 200 tarjetas falsificadas que se habían enviado por correo a ellos mismos desde México a un servicio de entrega de paquetería en San Antonio.
Los detenidos declararon que habían obtenido las tarjetas en la Ciudad de México y realizado compras en serie en tiendas en San Antonio para adquirir iPads, iPhones y artículos de moda.
Los documentos ante la corte indican que Acosta, de 35 años, admitió que había hecho cuatro viajes a Estados Unidos para hacer compras fraudulentas con tarjetas de crédito clonadas.
Otero, de 34 años, reconoció que había viajado a San Diego, California, en dos ocasiones y a San Antonio tres veces para realizar compras en serie con tarjetas falsificadas. Corona indicó que era su primer viaje a este país.
Los tres se declararon culpables el pasado 18 de mayo de cargos de fraude con dispositivos de acceso y reconocieron que habían comprado entre 10 mil y 30 mil dólares de mercancía diversa.
El tercer incidente de este tipo ocurrió el pasado 8 de mayo cerca de El Paso, donde fueron arrestados Mario Kanakoqui Isordia y su compañera Zaira Paula Medina, originarios de la ciudad de Chihuahua, en el estado mexicano del mismo nombre.
Al ser detenidos en el cruce fronterizo de Santa Teresa, Nuevo México, ambos portaban consigo 363 tarjetas de crédito y débito falsas y siete licencias de conducir falsas de México.