A la vuelta de la esquina huelga de maestros en Chicago
Aunque se alcanzó un acuerdo con el segundo sindicato de empleados más importante del sistema, los maestros están lejos de culminar negociaciones
CHICAGO – Las Escuelas Públicas de Chicago (CPS) anunciaron hoy un contrato tentativo con el segundo sindicato de empleados más importante del sistema, pero los maestros están lejos de un acuerdo y se preparan para una posible huelga.
En un comunicado, CPS y el Sindicato Internacional de Empleados de Servicio (SEIU), Local 73, anunciaron que después de dos meses de negociaciones se llegó a un contrato de tres años de duración, que incluye seguridad laboral.
SEIU, que debe ratificar el contrato en una votación a realizarse el próximo sábado, representa a 5.500 conserjes, guardias de seguridad, serenos, asistentes de educación especial, ayudantes de los servicios de transporte y coordinadores de beneficios para niños y familias.
El mes pasado, las escuelas públicas firmaron un contrato de cinco años con UNITE Here, Local 1, que representa a 3.200 trabajadores de las cafeterías escolares.
El director ejecutivo de CPS, Jean-Claude Brizzard, agradeció en el comunicado los acuerdos que “ponen a los niños en primer lugar”.
Sin embargo, en una carta dirigida hoy al personal del distrito, lamentó como prematuro el anuncio del Sindicato de Maestros de Chicago (CTU) de que esta semana comenzará a investigar la posición de sus miembros sobre una posible huelga, la primera desde 1987.
Según la ley de reforma educativa de Illinois, aprobada el año pasado, el sindicato necesita la aprobación del 75 por ciento del total de sus miembros para realizar una huelga.
Aunque el nuevo convenio colectivo se encuentra en negociación, y en estos momentos las diferencias son consideradas por un árbitro independiente que no se pronunciará hasta mediados de julio, el sindicato quiere igualmente realizar la consulta a partir del miércoles.
La prisa, según dijo Karen Lewis, presidenta de CTU, es la proximidad de las vacaciones del verano que dificultarían la tarea de consultar a los maestros.
“Si vamos a necesitar el 75 por ciento de voluntades, entonces la votación tiene que hacerse cuando todos nuestros miembros estén a disposición”, dijo.
Un sí rotundo, que el gremio confía en lograr, también serviría para presionar a su favor en las negociaciones.
Las dos partes no se han puesto de acuerdo sobre aumentos salariales y compensaciones para un día lectivo más extenso que entrará en vigencia en el año escolar 2012-13. También disposiciones sobre el tamaño de las clases y la disposición del distrito de vincular los salarios al rendimiento de los maestros.
“Fui maestro, mi esposa fue maestra y fui criado por maestros. Tengo mucho respeto por los maestros y defiendo para ellos la mejor compensación posible”, dijo Brizard.
Pero con un déficit proyectado en más de 3.000 millones de dólares en el presupuesto de las escuelas públicas para los próximos tres años, “no podemos pagar el aumento del 30 por ciento requerido por el sindicato”, agregó.
CPS es el tercer distrito escolar público en tamaño de los Estados Unidos, después de Los Ángeles y Nueva York.
A sus 675 escuelas primarias y secundarias asisten 405.000 alumnos, de los cuales el 40 por ciento son hispanos.