Hispano sigue en pie de lucha por un riñón
Tras muerte de su hermana que iba a donar su órgano paciente se aferra a la vida.
Nueva York – Un hombre batalla por seguir viviendo -a través de un trasplante de riñón- en el mismo hospital donde su hermana pereció el mes pasado tras una aparente mala práctica médica.
Roberto Medina de 39 y residente de El Bronx, fue admitido ayer en el Centro Médico Montefiore para ser evaluado y -según una fuente que pidió no ser identificada- tenía pautada la cirugía de transplante al finalizar el día.
Hasta el cierre de esta edición no se conocía la condición de Medina.
Una portavoz del hospital rehusó dar cualquier información sobre la cirugía de Medina argumentando una “póliza de confidencialidad con los pacientes”.
La primera vez que Medina ingresó al Montefiore fue el pasado 23 de mayo, cuando recibiría el riñón de su hermana Yolanda Medina, de 41 años, que murió mientras estaba siendo sometida a una cirugía para realizar el trasplante.
Roberto fue diagnosticado con una falla renal hace dos años y a comienzos de año su hermana –madre de tres hijos pequeños- se ofreció para ser la donante.
Familiares de Medina indicaron que, a menos de dos horas de haberse iniciado la operación, el cirujano a cargo, doctor Javier Friedmann, les notificó que una vena había sido cortada, por lo que sobre el medio día, Yolanda fue pronunciada muerta.
Medina y su esposa Maribel fueron informados el día miércoles sobre la disponibilidad de un riñón.
El programa del Montefiore “done sus órganos en vida” para el trasplante de órganos, fue suspendido mientras el Departamento de Salud estatal está investigando la muerte de Medina.
De acuerdo al centro de datos nacional de facultativos del Departamento de Salud y Servicios Humanos a nivel nacional, en el estado de Nueva York, en 2011 se hicieron 1,303 reportes de pagos por mala práctica en contra de médicos.
Julie Halpin, Portavoz del hospital, indicó que era una “situación terrible y en muchas maneras, nuestros corazones están con la familia del paciente durante este tiempo difícil”.
Halpin destacó que el Departamento de Trasplantes “está entre los mejores del país y en 40 años nunca hemos experimentado una pérdida como esta. Ahora estamos enfocados en los pacientes que están esperando estos trasplantes”.