Ni agua ni luz quieren pagar en residenciales públicos de PR
Cuesta arriba lograr que los residentes se liberen de su dependencia gubernamental
San Juan, 12 de Junio – La población de los residenciales públicos (complejos de viviendas para personas con bajos recursos) de Puerto Rico se resiste a pagar las facturas de los servicios de agua y luz a pesar de estar subsidiados.
El director del Servicio al Cliente de Acueductos y Alcantarillados (AAA), José Aguayo, apuntó que la compañía pública solo ha recaudado un 1% de la deuda que arrastran más de 30,000 clientes de esa población de la isla acostumbrada a vivir con ayudas estatales.
Aguayo detalló que en mayo un total de 1,233 clientes de la compañía realizaron pagos de los 30,000 que contaban con facturas atrasadas en residenciales públicos.
En total, se saldaron $84,000 de facturas atrasadas de una deuda que asciende a $12.5 millones.
El director del Servicio al Cliente de Energía Eléctrica (AEE), Félix Echeandía, indicó, por su parte, que 3,204 clientes de los 15,000 que tenían sus cuentas atrasadas en residenciales públicos pagaron $234,000.
Ese pago supone un 2% de los $11 millones que la población de residenciales públicos debe a la compañía pública.
Los residenciales públicos de Puerto Rico son áreas de viviendas estatales destinadas a población con bajos recursos que cuentan con tarifas fijas subsidiadas para los servicios de luz y agua.
La tarifa del agua no supera los $20 mensuales, mientras que la luz tiene tarifas que van de $30 a $50 mensuales en función del tamaño de las viviendas.
El asunto de la morosidad ganó publicidad el pasado abril cuando la prensa local mostró fotos de piscinas portátiles en medio de residenciales públicos, a la vez que se denunciaba la alta morosidad en esas áreas en el pago de las facturas de luz y agua.
Según datos del Departamento de la Familia, en Puerto Rico hay 323 residenciales públicos que acogen a 55,800 familias que se benefician de precios subsidiados de alquiler, además de bajas tarifas de agua y luz.
Un total de 34,000 familias se benefician además del Programa federal de Asistencia Nutricional (PAN) de alimentos para población con bajos recursos.
Gran parte de los habitantes de residenciales en Puerto Rico presentan alta dependencia gubernamental y permanecen más tiempo que en los de Estados Unidos.