Expectativa por Cumbre del G20 en Los Cabos
Es la primera de este foro en Latinoamérica
LOS CABOS, México (EFE).- Los gobernantes de los países miembros del G20 y de otras naciones invitadas comenzaron ayer una cumbre de dos días en Los Cabos (México) que busca coordinar acciones en el sistema financiero y atender otras necesidades de la agenda internacional.
“Los ojos del mundo están sobre nosotros”, afirmó el mandatario anfitrión, Felipe Calderón, al inaugurar la cumbre, que se desarrolla en este centro turístico del sur de la península de Baja California.
“Los líderes del G20 tenemos una gran responsabilidad”, añadió Calderón nada más instalarse la reunión, a las 3:28 de la tarde, hora local (9:28 de la noche, hora del meridiano de Grenwich), en un centro de convenciones.
Calderón, en su mensaje, señaló “la grave situación que vive el mundo en distintas regiones” en las que la economía “enfrenta serias dificultades. “Algunas están en franca recesión, en otras estancamiento y en otras en desaceleración”, añadió.
“Yo confío en que en esta reunión del G20 podamos definir un Plan de Acción con visión de largo plazo, un programa verdaderamente integral para el desarrollo humano sostenible que queremos” que a la vez “permita recuperar el crecimiento, generar empleo”, y “proveer condiciones de igualdad de oportunidades que generen justicia”.
Calderón dijo que buscar un plan de largo plazo no pretendía eludir la difícil coyuntura actual en Europa.
“A todos nos une la solidaridad y el apoyo decidido a nuestros amigos y hermanos, los pueblos y Gobiernos de Europa. Confiamos en ustedes, sabemos de su gran esfuerzo y estoy seguro que de él, en parte también de estas deliberaciones, se habrá de construir una Europa más fuerte, más integrada, más unida, más responsable”.
Dijo que los esfuerzos que se hagan ahora permitirán erigir “la nueva Europa del siglo XXI”.
Calderón admitió que las decisiones encaminadas a la resolución de los problemas no pasan por Los Cabos, pero sostuvo que “seguramente” en México se avanzará.
El anfitrión de la reunión invitó a los presentes a preguntarse si se pueden “adoptar acciones específicas y coordinadas para impulsar el crecimiento global y la generación de empleos”, no solo “con una visión de coyuntura”, sino de “largo plazo”.
“En el mundo en el que hoy vivimos, lo que hace cualquier país impacta a todos los demás países. Requerimos ver más allá de nuestras fronteras”, insistió.
En particular, pidió “no ceder a la tentación del proteccionismo” y consideró el libre comercio “una herramienta muy poderosa” para alcanzar las metas de crecimiento y empleo que son tan ansiadas.
El mandatario mexicano agregó que muchas de las instituciones económicas actuales fueron creadas después de la Segunda Guerra Mundial, y hay que remozarlas.
“Urge pues avanzar en el diseño y puesta en marcha de las instituciones financieras internacionales del siglo XXI, de la postcrisis, orientadas a resolverla, pero también a evitar que una crisis como la que vivimos, se repita”, añadió.
La cumbre comenzó nada más se completara el arribo de los gobernantes invitados a esta reunión. El último en llegar fue el presidente Vladímir Putin, quien lo hizo con algún retraso respecto a los otros mandatarios.
Calderón, que había recibido ya a los otros gobernantes en la puerta, se encontraba dentro del recinto cuando llegó a la sede de la reunión el presidente ruso, quien fue recibido por la canciller mexicana, Patricia Espinosa.
Antes de él llegaron a la sede de la reunión el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, le siguió el mandatario de China, Hu Jintao, Putin y previamente arribaron los otros gobernantes que asisten a esta cumbre del G20.
La reunión se desarrolla a puerta cerrada en un Centro de Convenciones que fue inaugurado el pasado sábado por Calderón, situado a las afueras de la localidad de San José del Cabo.
Se espera que la primera sesión dure tres horas y que los trabajos se reanuden mañana por la mañana, para concluir a primera hora de la tarde del martes.