Presentan demanda en L.A. por tragedia en crucero
Exigen $10 millones víctimas del naufragio del Costa Concordia
Roma, 26 Junio – El crucero Costa Concordia, que naufragó el pasado 13 de enero frente a la isla italiana de Giglio, fue construido con una altura “inapropiada” para poder dar cabida al mayor número posible de personas, lo que lo hizo inestable en caso de colisión.
El abogado estadunidense John Arthur Eaves, representante de numerosos pasajeros estadounidenses y de otros países que se salvaron del naufragio, presentó ante el tribunal de Los Angeles una denuncia contra la Carnival Corporation, la sociedad que controla el crucero.
“El Costa Concordia fue diseñado desde el origen de manera inapropiada y las trágicas consecuencias del incidente frente a la isla de Giglio son imputables a un diseño subordinado a la necesidad de embarcar a miles de personas en detrimento de la seguridad”, dijo Eaves en rueda de prensa en Roma.
Denunció que en vez de crear naves cada vez más seguras, la industria de cruceros turísticos construye barcos muy pesados y muy altos, que corren el riesgo de volcarse más fácilmente en caso de colisión.
El despacho legal de Eaves ha pedido una indemnización de al menos $10 millones para cada uno de los supervivientes del naufragio.
“En caso de que el tribunal americano acoja la demanda, la sociedad corre el riesgo de que sus naves sean declaradas no seguras y les sea vetada la navegación en plena temporada veraniega”, reconoció.
Dijo que el diseño con el que fue construido el Costa Concordia no le permitió respetar las normas internacionales que establecen en 30 minutos el tiempo máximo de evacuación de una nave a partir de la primera señal de alarma.
Según Eaves, las dimensiones del barco y el laberinto de pasillos y corredores de su interior impidieron a muchos pasajeros llegar a tiempo a las lanchas salvavidas.
Aseguró que en el momento de la construcción del barco, los problemas de inestabilidad derivados de su altura y peso eran conocidos por los arquitectos navales que lo diseñaron.
Destacó que el Titanic, naufragado hace exactamente un siglo, pesaba la mitad del Costa Concordia, era 18 metros más bajo y transportaba a la mitad de los pasajeros del Costa Concordia, lo que le permitió permanecer en superficie más tiempo tras chocar con un iceberg.
En la rueda de prensa participó la alemana Stefanie Schaefer, de 24 años, que trabajaba a bordo del Costa Concordia como maquillista y que la noche del naufragio, tras haber ayudado a varios pasajeros a embarcarse en las lanchas salvavidas, se vio obligada a lanzarse al mar para alcanzar la orilla a nado.
Salvada en un estado de hipotermia avanzado, la chica decidió apoyarse en el estudio legal de Eaves tras haber recibido una oferta de indemnización “irrisoria” y con el objetivo de denunciar las “críticas” condiciones de trabajo a bordo de la nave y la total desorganización al momento del impacto frente a la isla del Giglio.
Al lado del despacho legal de Eaves en la demanda contra la Carnival estarán los abogados italianos Francesco Compagna y Pietro Ilardi, que representan a algunos de los supervivientes del naufragio.
“El objetivo es ir más allá de lo ocurrido en la isla del Giglio para diseñar una estrategia trasnacional que permita presionar para cambiar las reglas”, dijo Ilardi.
En el naufragio del Costa Concordia murieron 26 personas de varias nacionalidades.