Vecinos de Red Hook claman por más buses
Miles piden que MTA restaure servicio del B77 y otras líneas.
Brooklyn – Desde que era pequeña, Judith Negrón-Daly cogía el bus B77 para moverse por Red Hook, el vecindario donde ha pasado sus 67 años de vida. En 2010, la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA) eliminó ésta y otras tres rutas locales y, en su lugar, amplió la B61 para servir la zona. Cansados de retrasos, los vecinos de Red Hook están en pie de lucha para recuperar su servicio de transporte público perdido.
“Esa era una línea que funcionaba, pero ahora debes esperar hasta 45 minutos por un bus”, dijo Negrón-Daly, una de las más de 1,500 firmantes de una petición comunitaria para que MTA reactive el B77. Esta ruta facilitaba el acceso a las estaciones de los trenes R, G y F de la Cuarta avenida y calle Novena. “Era el bus de nuestro vecindario”, dijo Negrón, quien reside en el proyecto de vivienda pública Red Hook East.
El sustituto B61 hace este recorrido, pero la ruta va desde el centro de Brooklyn hasta Windsor Terrace, lo que reduce su frecuencia y aumenta la aglomeración de usuarios. “Los buses en esta zona sirven especialmente a muchos viejitos”, afirma Marie Lassalle, de 50.
“En horas pico puedes ver hasta 30 personas esperando en fila y es muy frustrante porque el bus siempre llega repleto de gente”, agrega esta residente de los proyectos Red Hook.
Felipe Hernández, de 32 años, debe calcular tiempo extra para ir a su trabajo. “Esos 15 minutos o más que llego tarde me traen muchos problemas”. Hernández coge el B61 a diario, porque el metro no le deja cerca de donde labora. “El bus es muy lento porque hace demasiadas paradas”.
Según un estudio de diciembre de 2011, citado por el diario Brooklyn Daily Eagle, se dice que sólo 43% de los usuarios de la ruta llegan a tiempo a su destino.
En su lucha, los vecinos cuentan con el apoyo de la concejal Sara González, la congresista Nydia Velázquez, varios senadores estatales y el Sindicato de Trabajadores del Tránsito.
“Con Red Hook creciendo, necesitamos más opciones de transporte público, no menos”, declaró la concejal, quien se ha reunido con autoridades de MTA para buscar una solución al problema.
Según datos de organizaciones que respaldan la acción como Red Hook Civic Association y Red Hook Initiative, el cierre temporal de la estación de metro de las calles Smith y Novena ha empeorado la situación en el área. Se calcula que más de 11,000 personas sufren por el lento y escaso servicio de transporte público en este vecindario.
El presidente de la MTA declaró a los medios que están evaluando alternativas, aunque no está seguro de que la estabilidad financiera del organismo permita restaurar el servicio a lo que era antes.